Una de las habilidades más importantes que todo emprendedor y líder debe desarrollar, es la habilidad para conectar con otras personas. Sin importar cuan bueno seas en lo que haces, tu crecimiento como profesional (y personal) está impactado directamente por esta habilidad.
Uno de los roles que requiere la habilidad suprema de conectarse con variedad de personas es la de un líder.
De líderes podemos aprender mucho.
No tienes que ser jefe para actuar como líder y no todos tenemos que ser líder – pero todos tenemos aspectos en nuestra vida que nos convendría añadir liderazgo.
Repasemos las características normalmente asociadas con un BUEN líder:
- capacidad de planeación
- dominio del tema
- ímpetu
- poder de la palabra
- inteligencia
- visión de futuro
La diferencia entre BUENOS líderes y líderes GRANDIOSOS
Hace poco comenzé a leer el fabuloso libro “Good to Great” (De Bueno a Grandioso) de Jim Collins, el mismo autor del famoso libro de los noventa, “Built to Last.”
En el, Collins presenta los resultados de un estudio donde él y su grupo de investigadores quisieron encontrar las diferencias entre compañías buenas que se quedan buenas (o se tornan malas) a aquellas que logran convertirse en grandiosas a largo plazo.
Según Collins, lo que separa al líder grandioso que impacta la transformación duradera de la empresa versus el líder que solo logra un “buen” desempeño es la HUMILDAD.
Así es. La humildad.
Una persona que es humilde es comúnmente relacionado a una persona pobre, con poca educación, de ser callado o de ser muy conforme con lo que tiene.
Pero hemos tenido una definición de humildad un poco distorsionada.
Cuando actuas con humildad – combinado con ímpetu – demuestras seguridad en tí mismo, cúal no encuentras necesario recordarle a todos lo genial que eres – sino que tus acciones hacen la comunicación por ti.
Aunque no te consideres humilde, puedes ACTUAR con humildad.
Te comportas con humildad cuando:
1-Mencionas más el “nosotros” que el “yo.”
2- No necesitas tener todas las respuestas porque recurres a alguien que sabe más sobre el tema.
3- Te ves como un principiante para siempre ser estudiante.
4- Empoderas a otras personas con la información necesaria y a la vez les das espacio para hacer sus propias decisiones.
5- Eres firme en tus decisiones, pero ejercitas flexibilidad para cambiar rumbo.
6- Ejerces flexibilidad y compasión para aceptar que haz cometido un error y que sabes que no tienes todas las respuestas.
7- En vez de pensar en tu carrera con relación a lo que recibes – fama, fortuna, poder – piensas en lo que construyes, creas y contribuyes.
8- Prefieres hablar del éxito de los demás versus tus propios logros.
9- Te inspira tener otras personas exitosas -y hasta con más poder que tú – a tú alrededor.
10- No es que no seas ambicioso, sino que tu ambición tiene el propósito de hacer el bien para algo más grande que tu – no solo para ti mismo. Tienes ambición primero por tu empleador, tu negocio, tu familia, tus clientes, tu ciudad y tu pais en vez de tu riqueza y reputación.
11- Trabajas para el éxito duradero y visión a largo plazo de tu proyecto, más allá de cómo te beneficia ahora.
12-Promocionas lo genial que eres, no lo que quisieras ser.
¿Piensas que te cuesta ser humilde o que en realidad no es para ti? Pues te recomiendo que finjas hasta que en realidad lo sientas.
Vale la pena tratar ser un poco más humilde hoy que ayer porque tu propia vida – y todo lo que toques y toda relación – será mejor por tu esfuerzo.
Recuerda que….
Al final, el liderazgo no es sobre control, si no responsabilidad. Responsabilidad por tu vida, tus relaciones, tu carrera y… una causa mas alla de tus intereses.
Ahora te pregunto a ti: ¿Te consideras humilde? ¿Todo el tiempo o depende de la situación y con quien estes? ¿Piensas que el ser humilde te ayudaría a relacionarte mejor? Comparte tus comentarios aqui abajo.
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