Toda empresa está formada por un conjunto de personas y materiales organizados de tal manera que mediante la realización de sus tareas alcanzan un objetivo en común, dicho objetivo se refleja como un beneficio, es decir, la empresa, mediante sus procesos, plantilla y medios, intentará obtener el máximo beneficio de sus actividades. En este artículo destacaremos los 3 principales elementos que intervienen directamente en la organización de un negocio:
Un objetivo en común
Todos los componentes de una empresa u organización trabajan de forma organizada para conseguir un fin establecido por la dirección de la empresa. Sin el establecimiento de este objetivo y sus procedimientos para conseguirlo los componentes de ésta no llegarían a desarrollar la venta de sus productos ni llegar a sus clientes potenciales, por lo que consideraremos que este objetivo marcado es la razón de existencia de la empresa.
Organización del trabajo
Para poder operar de una manera eficaz, todo el proceso que conlleva la fabricación o prestación de un servicio por parte de la empresa se divide en tareas mucho más sencillas y delimitadas en cuanto a responsabilidades, de esta forma cada trabajador conoce con exactitud cuáles son sus funciones y cuáles no.
Generalmente este tipo de divisiones se realiza bajo un principio de especialización, es decir, a cada empleado se le asigna un trabajo adecuado a su cualificación con el fín de obtener los mejores resultados en cuanto a eficiencia, de esta tarea se encarga el departamento de Recursos Humanos el cuál realizará los estudios y seguimientos oportunos para poder ubicar a cada empleado en el puesto que más le convenga a la empresa.
La dirección
En todo organigrama corporativo existe una dirección, un individuo o conjunto de personas altamente cualificadas para tomar las riendas del negocio. Este tipo de cargos permite que exista una jerarquía en la empresa, lo que permite que todos los procesos y empleados se encuentren siempre supervisados. El objetivo principal para este tipo de ejecutivos consiste en guiar al resto de la plantilla a conseguir cumplir el objetivo de la empresa.
Por otra parte, también existe otro elemento no menos importante: Los elementos materiales y personales, formados por todos los individuos que ejercen su trabajo dentro de la empresa y los materiales y medios que la dirección ha puesto en sus manos para poder realizar sus tareas y ofrecer los mejores servicios al cliente.
Al considerarse la empresa como una organización con ánimo de lucro, la pérdida u omisión de cualquiera de estos elementos, ésta dejaría de obtener beneficio de todos los negocios y servicios que ofrece a sus clientes.