Parece un término demasiado repetido últimamente eso del 2.0, pero ciertamente vale la pena destacar las características y utilidades que dicho término conlleva. Para entender mejor este concepto de los emprendedores 2.0 debemos situarnos primero en el concepto de Web 2.0, término que acuñara Tim O’Reilly ya por el 2004. Esto hacía referencia a un nuevo concepto en el aprovechamiento de la red, donde se busca la participación de los usuarios por medio de una interacción en la propia web. En otras palabras, ahora el usuario tiene voz y voto, puede intercambiar información con otros usuarios, participar en los contenidos de la web y controlar dicho contenidos entre otras posibilidades.
Partiendo de esta idea, podemos trasladar el concepto a una nueva forma de emprender. Quiero decir, en estos días cuando a un emprendedor le ronda por la cabeza alguna idea innovadora tiene a su alcance servicios y herramientas que le facilitan un posicionamiento inicial en su mercado objetivo, establecer contactos profesionales que deriven en acuerdos colaboraciones comerciales.
Pongamos un ejemplo a modo de supuesto práctico.
Soy un emprendedor que quiere comercializar productos de belleza. El punto número uno empieza, como siempre en forma de una idea, pero tenemos que empezar a materializar esta idea, a darle forma, por eso seguramente de las primeras cosas que hagamos es una breve planificación de nuestro negocio y posteriormente la realización de un plan de empresa para analizar la viabilidad del proyecto.
Una vez decididos a emprender el negocio necesitamos un lugar donde darnos a conocer donde atender las consultas de los clientes potenciales y comercializar nuestros productos, en mi opinión aquí radica la primera diferencia con el emprendedor 2.0, no buscará un local comercial para lograr este objetivo sino que lo delegará en una Web.
El diseño web le permitirá cumplir con todas las necesidades citadas anteriormente, contará con un escaparate virtual donde subirá todos y cada uno de sus productos con todo lujo de detalles (precios, características, modo de empleo…), integrará un foro donde interactuar con sus clientes para atender sus peticiones y sugerencias, incluso publicará en un blog anexo a su sitio web las últimas novedades del sector.
Además establecerá toda una red de contactos por medio del redes sociales, como Twitter, Facebook, Linkedin,… donde de una forma rápida y eficaz nos ayudará no sólo a darnos a conocer entre nuestro potencial mercado de interés, además es una excelente herramienta para encontrar contactos que pueden ser de gran utilidad en el desarrollo de nuestro proyecto.
Como estamos en el estado inicial de nuestro negocio, y la financiación no es algo que esté a nuestro alcance, al menos como para instalarnos en una oficina convencional con todos los gastos fijos que esto acarrearía podemos crear una Oficina Virtual para trabajar desde casa. Así podremos tener una imagen corporativa a un bajo coste y además gozar de todas las herramientas de una oficina convencional, tales como recibir y emitir fax en nuestro email, una línea 902 que desviaremos al teléfono fijo o móvil, un CRM para gestionar todos los clientes, pedidos, facturas, y dar un servicio de atención y seguimiento al cliente, podemos emitir regularmente boletines y newsletter a todos nuestros contactos que recibirán en su email con las últimas novedades en productos y noticias.
Para resumir Internet nos ofrece una ventana a todo un potencial de clientes y un nuevo modo de hacer negocios. Es indudable, el mundo tiende a eso. Finalizaré con un ejemplo, si quisiéramos viajar a Alemania para crear una tienda y vender nuestros productos de belleza lo primero que deberíamos hacer es aprender alemán para poder operar en ese mercado. Si lo que queremos es seguir en contacto con nuestros clientes, seguir vendiendo y creciendo en todo el mundo, tenemos que aprender “Internet”.
Twitter: @superameweb