¿Cuál es el negocio del futuro?, ¿qué sectores son los que tienen el éxito garantizado? Preguntas como estas se escuchan todos los días, todo el mundo quiere saber donde posicionarse para no fracasar en su iniciativa emprendedora. Sin embargo, y a pesar de que ciertos sectores cuenten con un evidente tirón por su vinculación con la tecnología, por una tradicional respetabilidad social o por su carácter novedoso, la respuesta es muy sencilla, el negocio del futuro puede ser el tuyo.
El hecho de establecer un negocio en un sector en auge no supone ni garantía de éxito, ni beneficios inmediatos. Lo que realmente determina que una empresa tenga éxito es la idea, el planteamiento de la misma y la puesta en práctica de un sistema o una organización que tenga como objetivo ese éxito y cuente con unas pautas claras sobre cómo llegar a él.
Si hay un sector que ahora mismo tenga un tirón evidente es el de las nuevas tecnologías, ¿tenemos que pensar que por el hecho de montar una negocio orientado a este sector vamos a conseguir un gran éxito empresarial y no preocuparnos por ello de el resto de factores sensibles que permitan discernir si nuestra organización , nuestro planteamiento y política empresarial o nuestra estrategia de ventas, es los suficientemente acertada como para maximizar nuestros recursos y alcanzar mayores beneficios? evidentemente, no.
La oportunidad, nuestro nicho de mercado, la innovación o simplemente una idea que conduzca al éxito no tienen por qué depender de que el sector en el que nos vayamos a mover esté en auge o no. Tampoco se trata de vender neveras en el Polo Norte, pero sí de no dejarnos llevar por las modas a la hora de plantearnos nuestro modelo de negocio.
Debemos de tener en cuenta que lo que tenemos que buscar es la sostenibilidad de nuestro negocio a largo plazo, seguir a la ola sólo porque pensamos que su fuerza nos va a llevar al éxito sin más es correr el riesgo de que, cuando esa ola se retire, nos demos de bruces contra la arena.
El negocio del futuro es el que se asienta en unas bases sólidas, con un planteamiento coherente, utilizando los recursos necesarios y gestionando esos recursos de manera eficiente, sólo así podremos alcanzar el objetivo de rentabilidad y sostenibilidad que nos proponemos.
La mejor conclusión que uno puede sacar es que el negocio del futuro es el de uno mismo. La mejor idea es la tuya, el tuyo es el proyecto más prometedor, o, por lo menos, para ti así debe ser. Si crees que puedes triunfar con tu modelo de negocio, lo que debes hacer es apostar por él y hacer las cosas de la mejor manera posible. De este modo, sin duda tendrás en tus manos el negocio del futuro.