Los complicados programas tradicionales están siendo progresivamente sustituidos por los directores comerciales por las herramientas en la nube, más económicas y fáciles de utilizar
Hemos hablado en varias ocasiones del “cloud computing” o “computación en la nube”, un modelo de gestión empresarial en que el software tradicional se sustituye, gracias a Internet, por su equivalente en “la nube”. Hace unos meses repasábamos sus ventajas para las empresas, entre las que destacábamos el ahorro de costes y la facilidad de uso respecto a otros tipos de tecnología.
¿Pero de dónde sale el concepto de “la nube”? La nube no es más que la representación gráfica de un espacio virtual que recopila toda nuestra información, al que se accede desde cualquier dispositivo electrónico que se pueda conectar a Internet. A pesar de que el término pueda resultar complicado, como usuarios llevamos años utilizando la nube para guardar nuestra información personal. El modelo cloud no es nuevo, pero sí está siendo un descubrimiento para muchos directores en España. Es por eso que tras comprobar la efectividad de esta tecnología, el uso de la nube se ha ampliado y ahora desde hace ya un tiempo también se aplica al mundo empresarial: era lógico de suponer ya que un modelo que permite economizar espacio físico en detrimento de un espacio virtual cuasi infinito, permite a las empresas ahorrar costes y optimizar su productividad.
Así, complicados software de gestión comercial, a menudo acompañados de costosas licencias de programa y de técnicos de soporte especializados, están siendo progresivamente descartados por los directores comerciales españoles, que ven en el “cloud computing” la solución a una de las principales necesidades de la empresa. Dar este paso no sólo implica avanzar hacia el futuro, sino dejar atrás una manera de trabajar profundamente arraigada a la cultura nuestro país. Y aunque todavía hay muchos empresarios que se resisten a modernizar sus programas de gestión, por fortuna otros muchos han vislumbrado, acertadamente, que apostar por la computación en la nube y sus beneficios es una de las vías que les van a permitir salir de la crisis. Inversión inicial sí, pero adaptada a las necesidades de cada empresa a un coste muy bajo.
Otra de las utilidades en la nube cada vez más extendidas en las empresas españolas son las herramientas de procesamiento ofimáticas, como por ejemplo Google Drive. Tener una unidad virtual alojada en un servidor de máxima seguridad donde poder almacenar bases de datos, estadísticas, presentaciones y otro tipo de archivos, y a la que cualquier persona autorizada puede acceder conectándose a Internet, es una muestra más de cómo la nube facilita el trabajo diario. Lo mismo ocurre con los gestores de contenido, como blogs, plataformas de comercio electrónico o de enseñanza online, y las aplicaciones de gestión comercial orientadas al cliente.
En esta línea tenemos el caso de ForceManager (www.forcemanager.com), un sencillo sistema de gestión de fuerzas de venta desarrollado por un grupo de empresarios españoles respaldados por el IESE Business School, la escuela de posgrado en Dirección de Empresas de la Universidad de Navarra. Gracias al uso del modelo Cloud, en que la información se aloja en un entorno seguro accesible desde cualquier dispositivo electrónico con conexión a Internet, ForceManager incrementa hasta en un 20% la interacción entre la fuerza de ventas y el mercado de clientes, y garantiza la optimización de recursos relacionados con la productividad.
Por ello la nube constituye para muchos empresarios el punto de partida hacia un concepto de negocio diferente, más pequeño pero también más práctico y solvente. Ante la crisis sólo hay un camino: redefinir el modelo de empresa y apostar por la tecnología.