Con el nombre de FOMO (Fear Of Missing Out) se conoce en gran parte del mundo a una especie de síndrome, que en castellano significaría literalmente: Miedo a perderse algo; y que usualmente lo padecen los jóvenes, representando un problema para ellos en la misma medida que una oportunidad para emprendedores y marketeros, que hallan entre los adictos a la actualidad y los eventos sociales un interesante mercado para la oferta de boletería y demás.
El síndrome, fue descubierto por una web de eventos denominada Evenbrite, y más de un 69% de los jóvenes encuestados lo padece, lo que podría llegar a darle en algún momento, de continuar así, el estatus de epidemia.
No perderse ningún evento, se convierte de alguna forma en una especie de elemento generador de aceptación y reconocimiento de los jóvenes en onda, dentro de los grupos. Múltiples imágenes en Instagram, estados en Facebook o tweets, en los que se da el anuncio a la comunidad de amigos o seguidores del que el usuario se encuentra en una celebración, concierto, cumpleaños, premios, etc; son evidencia de que el síndrome es una realidad. La posibilidad de acceder fácilmente a boletería, y disposición de herramientas por medio de las redes sociales para que tenga lugar ésta práctica son prueba también, de la mano de los marketeros y negociantes que aprovechan la oportunidad que les representa.
Así, las tendencias de este tipo son un bonus para muchas empresas, marketeros o emprendedores especializados en satisfacer demandas específicas, de comunidades determinadas (habitualmente nichos). El FOMO y los millennials son una de ellas respectivamente.