Todos somos conscientes de la difícil situación económica actual de nuestro país, es cierto que ha habito tiempos peores, desde luego que si, pero estábamos acostumbrados a un nivel de vida y una serie de prestaciones determinadas que se están viendo suprimidas debido a la necesidades de reajuste económicos y a las medidas tomadas por el gobierno.
Son muchas las ciudades que tienen construidos pisos nuevos, o semi-construidos y no pueden darle salida, nadie los compra, los bancos no ofrecen créditos y pagar todo el dinero de golpe es algo que muy poco afortunados pueden hacer, por ello vemos infinidad de carteles que citan: vendo pisos en Valencia, por ejemplo, o vendo piso Madrid…
En los últimos años, los precios de los alquileres se han disparado haciendo que interesara más adquirir una vivienda propia que alquilarla, ya que el dinero no era un problema, los bancos lo prestaban fácilmente a todos tipo de personas que cumplieran unos requisitos ridículos al lado de los actuales.
Cuando la situación económica es tan complicada como la actual, siempre es más sencillo ser alquilado que propietario hipotecado. Por ejemplo, si se pierde el trabajo, cumplir con el pago de la cuota hipotecaria probablemente sería difícil o imposible en la mayoría de los casos, y si el subsidio por desempleo se acaba, se podría llegar al punto de tener que vender la vivienda por un precio que, en el mejor de los casos, cubra la cantidad pendiente de la hipoteca.
Las ventajas de vivir en alquiler ante una situación similar son varias, no existe ningún compromiso, más que la fianza en la mayor parte de los contratos, con lo cual podría abandonarse el piso y ahorrarse parte del alquiler mudándose a uno más económico o bien ahorrar la totalidad ocupando la casa de un familiar.
Por ello, cuando vemos esos anuncios citados anteriormente de “pisos Valencia” tan atractivos, debemos para un minuto y pensar una serie de cosas como por ejemplo, si realmente tenemos capacidad para hacer frente al pago de la hipoteca del piso, o si más bien, debemos fijar nuestra mirada en otros carteles del tipo de “alquiler pisos Valencia” y optar por alquilar una vivienda en lugar de negociar con el banco una hipoteca.
Lógicamente, el optar por una u otra elección va a depender de la estabilidad, empleo ahorros y situación de cada persona o pareja o familia.