Si ves que tu negocio no rinde bien, no obtienes los beneficios esperados y después de haber analizado todos y cada uno de los posibles fallos que pueden aparecer en cualquier empresa, como la motivación, formación de tus empleados, posibilidades de mercado o calidad del producto/servicio a ofrecer, sigue sin darte muestras de mejoría, revisa el horario que tienes establecido de venta, o la disponibilidad que ofreces a tus clientes, quizás éste motivo sea uno de los artífices de tu situación.
Es probable que no recibas las visitas que deseas porque quizá el tipo de clientes que precisa de tus servicios no puede acudir hasta que no acaba su jornada laboral, y a esas horas tu negocio está a punto de cerrar, por ejemplo.
¿CUÁL SERÍA EL HORARIO ADECUADO?
El que más te convenga, así de simple y directo, pero ¿Cómo sabes cuál es el que te conviene? Sencillo, básicamente se trata de experiencia. Si tu negocio acaba de abrir sus puertas por primera vez al público, establece un horario fijo para empezar, ya que tu situación no será como la citada al comienzo del artículo y podrás darte un margen necesario para conocer a tus clientes y sus horarios.
Para el resto de empresarios que ya conocen el horario habitual al que suelen acudir la mayoría de sus clientes, solo tiene que escuchar sus comentarios y recomendaciones que le ofrecen para adaptar el horario a sus necesidades, de una forma generalizada obviamente. No se trata de abrir en horarios extraños ya que posiblemente exista una Ley que lo sancione, pero sí de extender las horas.
Poniendo un ejemplo: Concepción trabaja en una pastelería en la que tiene clientes que no pueden venir antes del cierre a las 14:00 horas por motivos laborales, por lo que se tienen que esperar hasta última hora de la tarde para volver corriendo y comprar aquello que precisan. Concepción se dio cuenta de que en la primera hora de la mañana apenas vendía y sin embargo a las 14:00 aún tenía bollería y pan recién hecho sin vender, por lo que optó por abrir una hora más tarde y cerrar a las 15:00. De esta forma, en su caso particular, ha obtenido un aumento de beneficios ya que muchos clientes se han podido beneficiar de su decisión.
Recuerda que el cliente si no encuentra o no tiene acceso a aquello que precisa, tiende a buscarse otro lugar donde sí que lo pueda conseguir. Por este motivo si lo que deseas es mantener a tus clientes y aumentar su satisfacción, prueba empleando este tipo de decisiones y comprobarás como muchos te lo compensan con su fidelidad.