Esas cualidades que le permiten buscar oportunidades comerciales, concebir y lanzar proyectos de negocios, recabar los recursos necesarios para iniciar el negocio, establecer metas para sí mismo y su empresa y guiar a la empresa hacia la consecución de la meta.
El empresario debe tener confianza en sí mismo para ejercer el liderazgo. Tener visión, está alerta a lo que ocurre, y adivinar las oportunidades y amenazas del medio en que se mueve.
Las competencias que se necesitan para llevar a cabo las funciones empresariales de manera efectiva son:
+ Estar alerta para identificar nuevas oportunidades comerciales.
+ Analizar una oportunidad o una situación problemática, considerándolas en su conjunto y en sus partes, estudiando causas y efectos.
+ Identificar y evaluar alternativas y tomar las acciones u opciones que parezcan mejores.
+ Extraer lecciones o conclusiones de las experiencias vividas y aplicar estos conocimientos a otras situaciones.
+ Actuar con motivación y continuar haciéndolo.
+ Identificarse mentalmente con clientes y proveedores, comprendiendo así mejor sus necesidades, expectativas y requerimientos.
+ Comunicarse con los demás y convencerlos acerca de una determinada propuesta.
+ Saber debatir los diversos aspectos de un asunto o propuesta y llegar a acuerdos mutuamente convenientes y aceptables para las partes involucradas.
Los mercados actuales, altamente competitivos y dinámicos, exigen que las empresas sean aún más flexibles que en el pasado y puedan adaptarse rápidamente a los cambios.
El tamaño reducido de una empresa tiene ventajas tales como estructuras y procesos sencillos que permiten una mayor flexibilidad, capacidad de adaptación y dinamismo.
Alberto Aguelo
http://www.empresadehoy.com