Los contadores públicos son profesionales que cuentan con grandes responsabilidades en el ejercicio de sus funciones, además de tener que contar con el conocimiento y experiencia en su área de acción, debe conocer y aplicar un código deontológico.
Te pregunto colega, ¿has estudiado y aplicas el código de ética que regula tu actuación profesional?
Espero con mucha esperanza que la respuesta en la mayoría de los casos sea un hermoso y responsable SI, pero si la respuesta es no, o un más o menos, te quiero recordar los siguientes aspectos, e incentivarte para que lo hagas lo más pronto posible.
Este gremio a nivel mundial es numeroso e importante, la institución encargado de su representación a nivel internacional es La Federación Internacional de Contadores (IFAC) Fundada en 1977, la misión de la IFAC es servir al interés público, fortaleciendo de forma continuada la profesión contable en todo el mundo y contribuyendo al desarrollo de economías internacionales fuertes estableciendo y promoviendo la observancia de normas profesionales de alta calidad, impulsando la convergencia internacional de estas normas y tomando postura en el interés público allá donde la experiencia de la profesión sea más relevante.
La IFAC, cuya sede se encuentra en nueva york EE.UU., está compuesta por más de 167 miembros y asociados en más de 127 países en todo el mundo, que representan aproximadamente a más de 2,5 millones de contadores en la práctica independiente, industria y comercio, el sector público y la educación, esta institución es la encargada de emitir por medio del consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores, el código de ética que todo contador público debe manejar y aplicar en su desempeño profesional.
Esta institución busca un marco regulatorio sobre la calidad personal y comportamiento, compuesto por la parte ética y la formación del contador público, el código de ética del contador IFAC está diseñado en tres partes A, B y C, y una serie de definiciones.
En la primera parte vamos a conseguir todo lo concerniente a la aplicación general del código, donde encontraremos 5 principios fundamentales obligando al contador a ser francos y honestos en todas sus relaciones profesionales y empresariales, como también a no comprometer su juicio profesional o empresarial a causa de prejuicios, conflicto de intereses o influencia indebida de terceros.
El contador debe Mantener el conocimiento y la aptitud profesionales al nivel necesario para permitir que los clientes, o la entidad para la que trabaja, reciban un servicio profesional competente, y actuar con diligencia, de conformidad con las normas técnicas y profesionales aplicables, cuando se prestan servicios profesionales.
También en esta parte del código de ética queda muy claro que este profesional debe abstenerse de divulgar fuera de la entidad para la que trabajan, información confidencial obtenida como resultado de relaciones profesionales y empresariales a excepción de lo establecido legalmente, de igual forma no debe utilizar información confidencial obtenida como resultado de relaciones profesionales y empresariales en beneficio propio o de terceros.
En cuanto al Comportamiento profesional se resalta lo siguiente, al realizar acciones de marketing y de promoción de sí mismos y de su trabajo, los profesionales de la contabilidad no pondrán en entredicho la reputación de la profesión. Los profesionales de la contabilidad serán honestos y sinceros y evitarán efectuar afirmaciones exageradas sobre los servicios que ofrecen, sobre su capacitación, o sobre la experiencia que poseen, o realizar menciones despreciativas o comparaciones sin fundamento en relación con el trabajo de otros.
Este es un hecho que verdaderamente en la práctica me ha tocado presenciar, y en verdad me indigna mucho, pero al parecer esto no tiene mucha importancia para algunos “colegas”, pienso que nada es tan poco ético como el hablar mal de otro para quitarle un cliente, así como colocar avisos ambulantes y similares, ofreciendo sus servicios como si fuese un producto en rebaja, con unos precios por debajo del promedio en el mercado.
En la parte B del código podremos conseguir aspectos relacionados a los profesionales de la contabilidad en ejercicio, esto se refiere a lo relativo al nombramiento profesional, aceptación del cliente, de encargos, cambios en el nombramiento, conflictos de intereses, segundas opiniones, honorarios, marketing de servicios profesionales, regalos e invitaciones, Custodia de los activos de un cliente, la objetividad e independencia en todos los servicios.
Y en la parte C del código podremos encontrar lo referente a profesionales de la contabilidad en la empresa, compuesta por temas relacionado a posibles conflictos que Pueden ocurrir trabajando para una empresa, en estos casos se espera que el profesional de la contabilidad en la empresa apoye los objetivos legítimos y éticos establecidos por la entidad y las normas y procedimientos diseñados para servir de base a dichos objetivos.
También encontraremos lo referente a la preparación y presentación de información, en este tema nos dicta que el contador preparará o presentará dicha información fiel y honestamente y de conformidad con las normas profesionales aplicables con el fin de que la información sea inteligible en su contexto y de conformidad con las normas de información financiera aplicables.
El contador queda obligado a emprender únicamente tareas importantes para las que tiene o puede obtener suficiente formación o experiencia específicas. De igual modo no inducirá a error intencionadamente a un empleador en relación con su nivel de especialización o de experiencia, ni dejará de buscar asesoramiento y ayuda de un experto cuando lo necesite, fíjense que el pedir ayuda es un acto ético en muchos casos, esto es un hecho que debemos reflexionar como profesionales, muchas veces el ego nos hace actuar de forma nada favorable.
Un aspecto interesante para todos es el hecho de que caracterizan las circunstancias que originan una amenaza para el profesional de la contabilidad en la empresa en relación con la realización de sus tareas con el adecuado grado de competencia y diligencia profesional, estas incluyen las siguientes:
- Carecer del tiempo suficiente para realizar o terminar adecuadamente las correspondientes tareas.
- Disponer de información incompleta, restringida o inadecuada por otros motivos para realizar adecuadamente sus tareas.
- Carecer de suficiente experiencia y de formación práctica y/o teórica
- No disponer de los recursos necesarios para realizar adecuadamente sus tareas.
En cuanto a los intereses financieros del contador o miembros de su familia inmediata o de familiares próximos, este código nos dicta que se pueden originar amenazas en relación con el cumplimiento de los principios fundamentales. Como por ejemplo la objetividad o la confidencialidad, si existen el motivo y la oportunidad de manipular información que pueda afectar a los precios con el fin de lucrarse, o en otros aspectos similares, en estas situaciones, se evaluará la importancia de cualquier amenaza y, cuando resulte necesario, se aplicarán salvaguardas para eliminarla o reducirla a un nivel aceptable.
En lo relacionado a los incentivos que el contador o un familiar pudiese recibir nos dice que pueden recibir ofertas de incentivos, pero se evaluará la situación, debido a que se puede originar una amenaza de interés propio en relación con la objetividad o con la confidencialidad, esto si el incentivo tiene el objetivo de influir indebidamente en los actos o en las decisiones, de alentar un comportamiento ilegal o deshonesto, o de obtener información confidencial, es decir, hay que evaluar si estas situaciones son una amenaza en relación con el cumplimiento de los principios fundamentales.
Como contadores públicos tenemos grandes responsabilidades en la sociedad que debemos enfrentar, esto es una realidad que debemos asumir plenamente y para ello hay que formarnos y actuar según nuestro código de ética, te invito a cuidar muy bien del prestigio de nuestro gremio mediante tus acciones, respeta y valora esta hermosa e importante profesión, demuestra que eres digno de decir orgullosamente, soy un contador público y como tal actuó.
Autor: Lcdo. Michael Aular – Micdan Consulting
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