X

El cine como fuente de inspiración

El cine para muchos es simple entretenimiento, pero también es una de las industrias que más dinero mueve en el mundo. En el ranking de las más importantes están India, Nigeria y Hollywood, es probable que, para nosotros, debido a la cercanía con Estados Unidos, nos sorprenda saber que no son el primero, y todavía más sorprendente que un país africano ocupe el segundo lugar. Sin embargo, esta industria se puede decir que creció gracias a los emprendedores nigerianos que vieron la necesidad de producir sus propias películas debido a la dificultad para ver cine en su país.

Sin ir a mencionar todos los detalles de la a historia de Nollywood (Industria en Nigeria) cabe resaltar para aquellos que emprenden en el sector cinematográfico y ya que ha sido tan mencionado el tema de economía naranja en nuestro país, encontrar un nuevo modelo de negocio, tal vez una forma diferente para que nuestra industria crezca aún más de lo que ha crecido en los últimos años.

Para hablar de cómo transformar un modelo de negocio, me gustaría enfatizar en la historia de Ray Krock, conocido como el fundador de McDonald’s de quien justamente hay una película que pueden encontrar en Netflix, The founder (Hambre de poder). Tal vez muchos habrán leído la historia de cómo un vendedor de licuadoras para malteadas se convirtió en el dueño de una cadena de restaurantes con más de treinta mil establecimientos alrededor del mundo.

Claro, la historia es bastante inspiradora porque no importa la edad, nunca es tarde para volver a  empezar y sobre todo porque Ray Krock es muy enfático en persistir; pero también es clara la ambición por tener poder, si bien en un principio Ray Krock aparentemente con una visión inocente de crecimiento, le propone a los hermanos McDonald una sociedad para crear franquicias de su restaurante, ya que al conocer la idea quedó maravillado con su innovación  frente a los demás servicios de comida rápida que existían en el momento.

Pero más adelante, al ver que no generaba las ganancias que esperaba, que aún seguía pidiendo créditos y que además no tenía el suficiente poder para tomar decisiones frente a los hermanos McDonald, conoce a Harry Sonnerbone quien se convierte en su gerente de finanzas gracias a su audaz idea, fue él quien realmente entendió el negocio de “las hamburguesas”.

¿Cuántas veces no han tenido una idea que no sale a flote porque no logra generar ganancias? ¿Cuántas ideas no se quedan en el valle de la muerte porque nunca encontraron el modelo de negocio ideal? Tal vez más de las que conocemos se han quedado atrás, porque no se atrevieron a darle la vuelta a la idea. Hoy día vemos que las grandes empresas no venden los productos que dicen vender, sino experiencias. En el caso de McDonald’s, paso a convertirse en un negocio inmobiliario cuyo crecimiento no es vertical si no horizontal.

Tanto el modelo de negocio como la misión y visión de la empresa pueden dar un giro inesperado en cualquier momento del camino, emprender es un largo viaje, una aventura completa, con obstáculos que superar y premios que ganar. El propósito personal dista mucho del empresarial, sin embargo, en la gran mayoría de ocasiones se suelen conectar, desprenderse de una idea no es fracasar, continuar el camino hasta encontrar lo anhelado es persistir.

Una de las frases que más rescato de Ray Crock es:

“¡Persistencia! ¡Nada en el mundo puede reemplazar a la persistencia! El talento, no: nada es más común que un hombre no exitoso con talento. La genialidad, no: genios sin recompensa son prácticamente algo común. La educación, no: el mundo está lleno de tontos con educación. La persistencia y la determinación por sí solas, son poderosas.”

Mi invitación es a ver esta película que seguramente le aclarará dudas si está en algún momento de su emprendimiento en que no logra encontrar el modelo, o si por el contrario sigue usted estancado en un empleo que no quiere y busca hacer algo que lo apasione, logrará inspirarse con esta película.

El cine no siempre es únicamente para entretenerse, también se puede aprender de las historias ya sean basadas en la vida real o simplemente hechos de ficción. Las películas de cada país pertenecen a la gente, a su historia, a su cultura, su contexto y su idiosincrasia. Por eso nuestra industria necesita más apoyo del público porque el crecimiento de ella, depende en todo sentido del valor que le damos a nuestro cine.

Artículos Relacionados