Por Juan Carela
El conocimiento de la realidad de la bolsa a través de la teoría del Caos
Nuestro mundo no se puede entender sin su contenido caótico. Vivimos rodeados por el caos.
Los mercados bursátiles están regidos por el caos y la aleatoriedad, recordemos la complejidad de las cosas. Es bastante difícil poder explicarla en toda su dimensión porque, como la bolsa, tiene su análisis. Intentaré hacerlo, como siempre, de forma entendible para todos.
Caos es una palabra que deriva del griego, habitualmente se refiere a lo impredecible, lo que todos conocemos por azar.
La búsqueda de una explicación a los fenómenos bursátiles mediante fórmulas, configuró lo que se conoce como Teoría del Caos, una disciplina que propone un nuevo modo de estudiar la realidad. Un sistema caótico es, en realidad, un sistema sin leyes.
Las leyes del caos ofrecen una explicación para la mayoría de los fenómenos y los mercados no están expenso al caos y el azar.
Esta teoría no es fruto de una sola mente genial, sino que, podríamos decir, es fruto de la evolución histórica del pensamiento y de la ciencia. Los sutiles (y no tan sutiles) cambios de visión en las matemáticas, física y demás ciencias, van apareciendo junto con cambios en la conciencia de todos los demás ámbitos de la vida, ya sea en lo social, político, económico, religioso, en el arte, etc.
Como la teoría del caos nos sugiere, todo está interconectado con todo.
Esta teoría nos habla de la causa-efecto. Cualquier evento insignificante en la bolsa tiene el poder potencial de desencadenar una ola de eventos que alteren el sistema completo de los algoritmos.
El caos se enfrenta con un conjunto de fenó-menos que se han descuidado durante mucho tiempo pero que son muy interesantes porque son evidentes, actuales y reales. El caos explica por qué los gráficos se desarrollan como lo hacen, aunque no puede todavía predecir cómo surgirá un determinado gráfico.
Nadie sabe a ciencia cierta que van a hacer mañana el mercado (bueno habría quien diría que sí…), pero suele equivocarse sobre que va a hacer dentro de una hora o dentro de una semana.
Otro ejemplo muy conocido de la aplicación de esta teoría es los fractales, que no son más que la representación gráfica de la Teoría del Caos. En vez de crear la figura partiendo de las reglas, intenta determinar las reglas a partir de la figura.
La bolsa se ha visto muy influenciada por la revolución de los fractales, ya que en los gráficos se pueden encontrar muchos ejemplos de sistemas fractales..
Hasta el momento, el análisis del caos se ha encontrado con un montón de callejones sin salida y enigmas insolubles. Los problemas que trata de resolver incluyen muchas variables sensibles a pequeñísimas variaciones en la situación de partida, lo que hace que los posibles desarrollos de un problema sean tantos que ni siquiera los ordenadores más potentes pueden resolverlos. Pero la potencia de los ordenadores se multiplicará por diez, cien, por mil o quizás incluso millones ya en este siglo. Esos problemas acabarán por poder resolverse, ese es mi pensar.
La ciencia del caos nos explica porqué el mercado lleva la tendencia que lleva pero todavía no es capaz de predecir la forma que adoptará durante los próximos cinco minutos.
El caos ha hecho que nos demos cuenta, mirando en perspectiva la historia de la ciencia, de que a menudo hemos simplificado demasiado las situaciones para tratar de entenderlas.
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