El autocontrol le permite a una persona tomar decisiones sabias, evitar la tentación de acciones contraproducentes o poco convenientes, ser capaz de soportar las dificultades, tener la suficiente lucidez en los momentos de crisis, hacer uso de la inteligencia emocional para adaptarse a un entorno cambiante y lograr objetivos.
A muchas personas les resulta bastante difícil tener autocontrol, porque su estructura interna y emocional ha permanecido en el descontrol ante muchas situaciones durante décadas, entonces la persona está moldeada en una forma de ser particular.
Enfrentar el ego de la personalidad es una de las tareas más exigentes que alguien puede tener, porque la fuerza de las ideas y la inercia hacia ciertos comportamientos es tan grande que para algunos parece imposible el cambio, afortunadamente sí es posible desarrollar un gran autocontrol, al igual que los músculos se pueden fortalecer.
Consejos para desarrollar un gran autocontrol que permita tener una vida más plena y con mayores logros personales:
- Autoobservación para determinar las situaciones en las que se pierde el control:
Existen muchas situaciones diferentes en las cuales se puede perder el control, por ejemplo: perder la paciencia cuando se reciben críticas, afectación del ritmo de trabajo cuando se está en problemas, generar polémicas innecesarias, tendencia a la dispersión, predominio de emociones negativas, ser presa del estrés con mucha facilidad, ser víctima fácil de los enojos, etc. Cada persona necesita hacer un autoanálisis exhaustivo para encontrar sus fallas individuales y decir, pierdo el control en estas circunstancias, luego puede crear un plan para trabajar punto por punto.
- Elaborar un plan a largo plazo a fin de desarrollar un estupendo autocontrol:
Ese plan requiere un trabajo por áreas específicas, hay que ser cuidadoso, porque pretender cambiar demasiadas cosas simultáneamente representará una carga mental que no podrá soportarse. Uno de los factores decisivos para el cambio es el uso de la Fuerza de Voluntad, pero esta es una energía limitada, si una persona emplea su voluntad para cambiar una mala conducta, sus otras áreas quedan más expuestas y es más probable que ocurra la falla. Se aconseja que el cambio de actitud se vaya trabajando por ideas puntuales, de 1 a 3 hábitos como máximo.
- Evita la tentación que te lleva al descontrol:
Si una persona sabe que pierde demasiado tiempo cuando ingresa a las redes sociales, lo mejor es que al inicio restringa su uso y se discipline para hacerlo solo 3 veces por la semana y por las noches, después que ha terminado sus compromisos más importantes. El tener cerca la tentación hace más fácil una recaída, por ejemplo una persona que quiere mejorar la calidad de su alimentación no debe comprar alimentos que van en contra de esa idea, porque es más difícil salir a la calle a comprar que levantarse de la cama al refrigerador.
- Crea recompensas y castigos por el nivel de logros obtenidos:
Puedes decirte a ti mismo, “si cumplo mi semana de ejercicios, este fin de semana me reuniré con mis amigos”, “si esta semana no tuve ningún enojo, observaré el partido de mi equipo favorito”, “si fallo en mi objetivo de controlar mi tendencia a las polémicas, no veré televisión el fin de semana”, etc. Las recompensas y castigos funcionan muy bien cuando se tiene el suficiente autorrespeto de cumplir la palabra, llega un momento en que se crea una vinculación mental tan fuerte que se hace más fácil cumplir los objetivos, estimulado por las recompensas, o queriendo evitar los castigos.
- El trabajo en los propósitos va fortaleciendo nuevas conexiones cerebrales:
Esto es algo que se explica en el libro que habla de la técnica de las Metas Poderosas, si la atención se está dirigiendo a punto específico de transformación personal, de forma progresiva se va construyendo nuevos caminos internos que debilitan la inercia hacia los antiguos comportamientos, en este increíble libro se explican los pasos detallados para construir éxito en cualquier idea, aplicando diversas técnicas de autocontrol y dominio sobre la realidad.
- Construye expectativas positivas:
Piensa con un gran optimismo respecto a la persona que deseas ser, imagina cómo es tu conducta ideal y abraza esas ideas con mucha alegría. Puedes hacer uso de ejercicios de relajación y visualización para dibujar en tu imaginación cómo te comportas ante los escenarios más difíciles, todo ello ayudará a una excelente transformación personal. Si en verdad aspiras a un cambio y lo deseas de todo corazón, encontrarás una forma de hacerlo.
- Aprender a valorar el beneficio a largo plazo:
Esta es una cualidad de los buenos emprendedores, saben que en el corto plazo están renunciando a muchas cosas, porque en el largo plazo los beneficios serán mucho mayores. Para ello se necesita una visión de un futuro espectacular, si la mente ve continuamente el horizonte de los sueños, es mucho más fácil el autocontrol.
- Ver la vida como un efecto de sí mismo y todo orientado a la posibilidad de mejorar:
Esta es una de las grandes ventajas del enfoque de la ley de la atracción, donde hace el comparativo en que cada persona es como un imán que va atrayendo experiencias positivas y negativas. Si una situación indeseable se presenta, se puede ver desde una perspectiva positiva y decir “yo he creado esto y es por algo”, una persona con una mala conducta hacia nosotros mismos es alguien que está dando indicativos de una renovación de creencias y las cosas que se ven como dolorosas deben servir para el crecimiento personal. Lo único es que esta concepción de la realidad necesita un alto nivel de madurez.
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