Los contadores han sido desde siempre de gran utilidad para personas que no somos expertas en el mundo de los números y las cuentas (valga la redundancia), pues nos ayudan a tener claras nuestras finanzas sin tener que adentrarnos en el mágico mundo de las matemáticas. Muchas personas pensaban que con el nuevo régimen electrónico de la contabilidad los contadores de escritorio se iban a quedar sin trabajos qué ofrecer, pues aparentemente los facturadores electrónicos y los programas de gestión de contenido empresarial iban a hacer todo el trabajo.
Desde que el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) entró en rigor, muchas personas han empezado a acudir con los contadores públicos a aclarar las dudas de los procesos que necesitan llevar a cabo para estar en regla con el SAT ahora que todos los trámites son electrónicos, pues la ilusión de la facilidad extrema “todo al alcance de un click” hacía parecer que la contabilidad electronica iba a ser el sueño de todo contribuyente, sin embargo los procesos de incorporación y el proceso de facturación y comprobación fiscal generaron tantas dudas entre los usuarios que contrario a lo que se pensaba, los contadores tuvieron nuevas oportunidades de trabajar incorporándose ellos también a las nuevas vías electrónicas.
En muchas ocasiones las personas acuden a los contadores más que por desconocer el funcionamiento de las aplicaciones por desconocimiento de la ley, por lo que se acude a dichos profesionales para recibir asesoría. En el caso de las empresas, el trabajo de los contadores entre en el ECM (enterprise content managment) que son una serie de acciones que se toman dentro del lugar de trabajo para tener todos los papeles en regla y no entrar en aprietos con Hacienda, que les puede costar incluso la licencia para operar.
Hoy el trabajo más común de los contadores es el de llevar la contabilidad electrónica de las personas y las empresas; se les entrega la información y régimen del contribuyente para que puedan ingresar y hacer las declaraciones necesarias, de esta manera el contribuyente puede evitar el pago de tantos impuestos por un buen manejo de ingresos y egresos.
Apenas habiendo pasado el día del contador, se ha declarado que la plantilla de contadores públicos y privados se enriqueció y cada vez los contadores salen más preparados a enfrentarse con el mundo moderno en donde todo se maneja a través de las pantallas y las contraseñas seguras.