Theron L. Bowman (Ph.D.) es el actual administrador municipal adjunto del Departamento de Policía en Arlington, Texas. Antes de llegar a dicho cargo, fue Jefe de Policía de la misma localidad, entre 1999 y 2012. Para lograr alcanzar roles tan privilegiados tuvo que superar muchas situaciones difíciles a lo largo de toda su vida.
El pasado miércoles 8 de abril de 2015, el Dr. Bowman realizó una presentación el liderazgo y describió los principales acontecimientos de su vida personal y profesional en una conferencia interactiva. Entre sus recomendaciones señaló que conocer gente nueva jamás sucede por mera coincidencia. Siempre guarda la esperanza de que sus charlas influencien decisivamente el futuro de quienes las escuchan. Así, de esta forma, los líderes tienen la oportunidad y la responsabilidad de marcar una diferencia en las vidas de los demás.
El Dr. Bowman, experto en el tema de liderazgo, ha recibido numerosos reconocimientos. Al comienzo de su presentación describió 14 atributos que todo líder eficiente y exitoso debería poseer y cultivar siempre:
- Resistencia física, energía, impulso, compromiso y vitalidad.
- Poner en acción la inteligencia, la intuición, el análisis de datos, las habilidades para resolver problemas, la estrategia comercial y el conocimiento, hasta llegar al resultado esperado.
- Voluntad para aceptar las responsabilidades.
- Competencia para las tareas.
- Comprender a sus seguidores.
- Hábil en el trato con las personas.
- Una fuerte necesidad de lograr y ganar.
- Capacidad para motivar.
- Coraje, valentía, resolución y constancia.
- Capacidad para ganar y mantener la confianza de sus subordinados.
- Capacidad para gestionar, decidir y establecer prioridades.
- Habilidad de completar el trabajo.
- Ascendencia, dominio y asertividad.
- Adaptabilidad y flexibilidad de enfoque.
El Dr. Bowman tiene tres títulos de la Universidad de Texas en Arlington: una Licenciatura en Biología (graduado con honores), una Maestría en Administración Pública y un Doctorado en Administración Urbana y Pública, formando parte de la primera promoción de graduados de la universidad. Cuando varias personas de su círculo íntimo se enteraron de su decisión de unirse al Departamento de Policía, no estuvieron muy satisfechos. A pesar de que no contó con el mejor apoyo técnico y capacitación profesional para su ingreso laboral, logró superar a otros oficiales en pocos años, al involucrarse en 275 casos relacionados con drogas. Su éxito generó una reputación considerable dentro de la organización, convirtiéndose en oficial de patrulla y oficial de entrenamiento de campo (contra todo pronóstico). No tardó mucho tiempo en ser ascendido a sargento, alcanzando a convertirse en el quinto oficial afroamericano en la historia del Departamento de Policía de Arlington.
El Dr. Bowman trabajó dentro de la fuerza policial durante más de 29 años, prueba de que disfruta servir a su comunidad. Siempre desafió las reglas e implementó políticas exitosas, como por ejemplo, modificar el proceso de contratación para hacerlo más justo, aumentando de esta manera el número de oficiales mujeres, afroamericanas e hispanas. Como teniente, se ocupó de los turnos de medianoche que estaban atrasados y realizó ajustes en el horario para resolver problemas logísticos. Como subjefe, creó una estación de policía descentralizada y desarrolló el Modelo de Vigilancia Comunitaria Geográfica, con lo que contribuyó a mejorar la manera de responder a las necesidades de las personas, ya que los oficiales de policía eran responsables de un área específica.
En la actualidad, como administrador adjunto de la ciudad, pudo mostrar la correlación entre la falta de educación y el incremento de la criminalidad. Afirma que los bibliotecarios son, de hecho, luchadores contra el crimen y pilares de la sociedad. Los policías son parte de un equipo más grande y juegan un papel en un panorama más amplio. Por ejemplo, a través del cumplimiento efectivo de códigos y pólizas, el Dr. Bowman pude reducir las tasas de delincuencia en Arlington y, desde 1985, la delincuencia se redujo en un 65%.
Por otra parte, aunque entiendo que los fracasos pueden interpretarse como oportunidades de aprendizaje, son caminos ineficientes para aprender. Algunas personas pueden sobresalir bajo presión, pero otras pueden desempeñarse mejor con afirmación y elogios. El Dr. Bowman aprendió a través de obstáculos y momentos difíciles cómo ser un líder más completo, seguro y experimentado, un mejor comunicador y un buen mentor. Sin embargo, se pueden aplicar diferentes reglas a diferentes líderes, ya que todos los casos son distintos. Creer que todos los eventos tienen un propósito y necesariamente tendrán sentido en el futuro no siempre es cierto. Consideremos, por ejemplo, un accidente automovilístico en el que muere una familia. Aunque la policía y la comunidad pueden aprender de ello, no existe una segunda oportunidad para los que perdieron la vida.
La presentación del Dr. Bowman fue extremadamente informativa y entretenida. Mostró una preocupación genuina por causar impacto y fue sucinto y claro al transmitir su mensaje. En general, resultó una experiencia agradable y algunos de sus puntos principales resonaron conmigo. Por ejemplo, estaría de acuerdo en su opinión de que a los líderes les molesta la mediocridad y la inmovilidad, mientras buscan romper los límites del “status quo” y luchar por la excelencia. Además, los líderes exitosos tienen un fuerte impulso para hacerse cargo, con responsabilidad, para alcanzar sus objetivos. Incluso si se trata de un líder silencioso y poco espectacular, o incluso, sin popularidad, su misión central siempre será lograr un impacto notable en los demás.
Finalmente, fue gratificante ver la transición que presentó el Dr. Bowman: al ser influenciado inicialmente por padres, maestros, líderes de la iglesia y oficiales de policía; eventualmente se convirtió en una persona prestigiosa y ha contribuido al éxito de más de 60 directores ejecutivos en todo el país.
El Dr. Bowman continuará trabajando en el futuro cercano, y seguirá ayudando a otros a través del trabajo de consultoría; manteniendo una visión legítima, creíble, profesional y ética. Al ignorar las diferencias a nivel superficial, adoptar la educación, desafiar los entornos adversos y tener sueños ambiciosos, el Dr. Bowman sigue golpeando a Steven: el némesis de su juventud.
Trabajos citados
Bowman, Theron L. “Leadership.” 8 de abril de 2015.