El arte es una mentira, la cual nos hace ver la verdad -Pablo Picasso
Picasso no sólo era un gran artista, también era un buen hombre de negocios. Él conocía el valor de su trabajo y no ponía excusas por ello. Él contó una historia sobre alguien que visitó su estudio, se paró frente a una pintura, y le preguntó: «¿Qué representa?» La respuesta de Picasso fue: «Doscientos mil dólares.» Estaba diciendo la verdad y siendo directo. Picasso, obviamente, vio su arte como un negocio, el cual lo era. Puedo ver mi negocio como un arte, que lo es. Usted debe ver su trabajo de esa manera, también.
He aquí el porqué. Los artistas son conocidos por su dedicación a sus ideales, a su musa (cualquiera que ésta sea) y por su perseverancia en hacer las cosas a la perfección. Estos son rasgos admirables a poseer. Ellos hacen todo lo posible para lograr el resultado deseado.
En 2005, un manuscrito de Beethoven fue descubierto en una biblioteca, él hizo tantos cambios y correcciones en él que había agujeros en las páginas en algunos lugares. Este trabajo que se encontró fue hecho al final de su vida, por lo que no era un novato en la escritura de la música en ese momento. Así es como trabajaba, era un perfeccionista que no se conformaría con menos que lo mejor de él. Él no tenía necesidad de impresionar a nadie, excepto a él mismo. Esa es una buena manera de ser, ya seas un empresario o un músico.
Compite contigo mismo para ser lo mejor que puedas ser. Esa es la mentalidad de los emprendedores, ellos saben que competir con los demás, posiblemente, podría reducir sus propios estándares. Esto puede sonar duro, pero es la verdad. Usted tiene que tener su propia visión y no la pierda. Picasso definitivamente tenía su propia manera de ver las cosas que sin duda trabajó a su favor, artística y financieramente. No tenga miedo de ser único. Es como tener miedo de ser su mejor yo.
Volviendo a la declaración de Picasso sobre de que el arte es una mentira. Una forma de ver esto es que el arte muchas veces hace parecer que las cosas se hacen sin ningún esfuerzo. ¿Qué tan difícil es poner la pintura en un lienzo? Fácil, si no sabes lo que estás haciendo. Un poco más complejo si sabes lo que estás haciendo. En mi primer libro, El arte de la negociación, elegí el título por las mismas razones. Cualquiera en el mundo de los negocios sabe que la negociación y los tratos requieren de mucho trabajo de campo. La gente no me ve haciendo esa parte, pero no quiere decir que no lo haga. Por ejemplo, cuando la gente ve el hermoso mármol en el Trump Tower, ven que se ve fantástico, pero por lo general no tienen idea de lo que yo pasé personalmente para lograr el resultado final. A nadie le importa la sangre, sudor y lágrimas que el arte o la belleza puede exigir. Es el resultado final lo que importa.
El arte también es representación. En otras palabras, no es la vida, pero es sobre la vida. Puede señalar las verdades que no podemos notar en los atareados días de nuestras vidas. Nos da una reflexión. Cuando hago un trato, es un reflejo de mi astucia como hombre de negocios. Me esfuerzo por hacer un acercamiento sensitivo, tanto como un artista lo haría. No importa cuál sea su campo, usted puede aprender mucho mediante la emulación de este enfoque tanto como sea posible.
Mi trabajo como constructor combina la artesanía y el arte, y me niego a conformarse con menos. No tuve que usar un mármol especial cuando construí The Trump Tower, pero podía hacer la diferencia y yo lo sabía. Así que cuando digo que veo a mi trabajo como una forma de arte, usted puede apostar a que soy tan meticuloso como cualquier artista con sus materiales y el resultado deseado. Si usted hace lo mismo, creo que se va a sorprender de lo alto que sus estándares se volverán.
No te vendas a ti mismo por poco. La vida es un arte, los negocios son un arte, así que se un artista y mejórate a ti mismo.
Fragmento de «Think like a champion» de Donald Trump
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