Somos muchos los que en nuestro día a día escuchamos una serie de palabras que nos resultan muy familiares por el simpe hecho de oírlas una y otra vez, pero, ¿sabemos realmente lo que son?
Una de las palabras más habituales en el ámbito de internet es el diseño web, es un término simple, a primera vista, pero bastante complejo si nos paramos a profundizar en él.
La Wikipedia lo define así: “El diseño web es una actividad que consiste en la planificación, diseño e implementación de sitios web. No es simplemente una aplicación del diseño convencional, ya que requiere tener en cuenta la navegabilidad, interactividad, usabilidad, arquitectura de la información y la interacción de medios como el audio, texto, imagen, enlaces y vídeo. Se lo considera dentro del diseño multimedia.”
Precisamente, al leer ésta definición, nos damos cuenta de que englobas muchas más cosas de las que teníamos en cuenta en un principio.
Antes de contratar el diseño web, de una tienda online, por ejemplo, debemos pedir varios presupuestos, entrevistarnos con los respectivos comerciales de las agencias, estudiar, en medida de lo posible algunos conceptos básicos de este campo, si tenemos alguna duda, serán los propios comerciales los encargados de resolverla, ya que éstos usaran un lenguaje claro y conciso para que, sin tener apenas conocimientos del tema podamos hacernos una idea básica.
Antes de encargar un proyecto de diseño debemos seguir las recomendaciones señalas, consultar un mínimo de 3 agencias y posteriormente entrevistarnos con los propios diseñadores para poder definir claramente que es lo que tenemos en mente.
Probablemente, la primera vez nos cueste explicar de un modo claro nuestras ideas, pero con un poco de paciencia y fuerza de voluntad conseguiremos trasladar nuestras ideas al diseñador, elegido.
Lo normal, es usar un briefin, un documento en el que se facilitan una serie de instrucciones a seguir para conseguir los resultados deseados, normalmente se incluyen imágenes y ejemplos.
Una vez el diseñador tenga claro su trabajo, se pondrá manos a la obra y nos pasará varios bocetos para ver cual es el que mejor se ajusta a nuestras necesidades. No tiene porqué ser perfecto en su totalidad, bastan con que se ajuste a grandes rasgos, a partir de ahí, podemos sugerir modificaciones al diseñador para que lo termine a nuestro gusto.