Si preguntamos ¿Qué es un seguro? seguramente cualquier persona sabe lo que es. Hoy en día existen seguros de varios tipos. Algunos son obligatorios, como el seguro de automóvil y de moto; otros son opcionales, como el seguro de hogar, el seguro de responsabilidad civil o el seguro médico, y su uso se está extendiendo cada día más.
Pero el concepto de seguro no es algo moderno. Todo lo contrario. Tiene una larga historia. Vamos entonces a repasar brevemente su origen desde una perspectiva comercial.
La historia del seguro está ligada a la evolución de las organizaciones sociales y su desarrollo tecnológico (sin coche no hay seguro de automóvil). En la antigüedad, los seguros no eran monetarios, si no se basaban en préstamos, mecanismos de distribución de riesgos o sentimientos de solidaridad.
Formas muy primitivas de seguro se pueden encontrar en Babilonia, entre 4000 y 3000 a.c.: los mercantes babilónicos asumían el riesgo de pérdida de las caravanas que cruzaban la antigua Babilonia (dado que eran víctimas frecuentes de saqueos y piratería) y se concedían préstamos, que eran reembolsables al terminar el viaje.
Otras formas de seguros de la antigüedad eran los seguros contra las malas cosechas y funcionaban mediante el almacenamiento de cereales en los graneros de los templos o de los señores importantes, pero tampoco eran monetarios.
El primer sistema de aseguramiento propiamente dicho, conocido a nivel documental, es el seguro marítimo que aparece en el Mediterráneo durante la Edad Media como consecuencia del desarrollo del comercio marítimo. Se trataba de una manifestación del seguro privado, con un afán de lucro de los aseguradores.
Sin embargo, es en los siglos XVII y XVIII cuando surgen las primeras compañías de seguros propiamente dichas. ¿Dónde? En Inglaterra naturalmente, la patria de la revolución industrial. La moderna sociedad industrial, con sus nuevos inventos tecnológicos, obliga el hombre a buscar una forma de protección contra los riesgos personales y patrimoniales mediante fórmulas legales.
¿Has querido un coche? Tendrás que tener un seguro de automóvil para proteger a tu mismo y a los demás en caso de accidente. Si has aceptado vivir en los “Tiempos Modernos”, no puedes prescindir de un seguro – sobre todo de los seguros obligatorios.