Cuando vives en la ciudad, normalmente no necesitas tener coche propio para moverte. Desplazarse en el transporte público es más económico y además nos evita dejar nuestro coche aparcado toda la semana en la calle, alquilar un garaje o encontrar un buen sitio donde estacionar. Sin embargo viajar en coche es la opción ideal para hacer una escapada de fin de semana, sobre todo a lugares en los que se requiereuna gran movilidad para visitar todo, como es el caso de la costa gallega.
Para los fines de semana, puentes, vacaciones de Semana Santa, Navidad o el verano, podemos encontrar interesantes ofertas de viajes en Internet. Sin embargo, una vez en el destino necesitamos desplazarnos y el coche es el medio de transporte que nos da más libertad. Si bien el seguro de un coche, los impuestos y las reparaciones resultan bastante costosos, con el alquiler de coches puedes ahorrarte todos estos gastos y hacer una escapada económica. Así, por ejemplo puedes ir a los cientos de playas, calas recónditas y fiestas de la costa gallega cuándo y cómo lo desees.
Si quieres descubrirla costa gallega en su plenitud,no te queda otra opción que contar con un coche. Galicia cuenta con una de las costas más bellas y naturales de España, por lo cual no podrás ir en Bus (a no ser que solo quieras visitar las principales playas turísticas).
Así, si por ejemplo llega el fin de semanay queremos ira la playa de Riazor en Coruña, una de las playas más turísticas de la región que está ubicada al lado de la ciudad. Tras un chapuzón podremos degustar el marisco y la carne gallega. Luego llegael momento de tomar un refresco en una de las muchas calles abarrotadas de bares, pubs y discotecas.
Perojustamente este fin de semana se celebra la fiesta del Albariño en Cambados, en las Rías Bajas, Pontevedra. Nos levantamos el sábado temprano y nos tenemos que desplazar unos 200 kilómetros de Coruña. Podríamos ir en Bus, pero al día siguiente, domingo, también se celebra una de las fiestas más originales de Galicia muy cerca de allí: el asalto vikingo de Catoira, un pueblo perdido en el monte. Aquí sí que nos costaría mucho llegar y desplazarnos. ¡No hay transporte público!
Si todavía tenemos tiempo, no podemos dejar de realizar una ruta por la carretera que bordea la costa (de norte a sur). Sólo así podremos parar en destinos como la Lanzada (la playa más larga de Galicia), Portonovo (la Marbella gallega) y Tui, un hermoso pueblecito donde sólo un río separa a España de Portugal.
Para disfrutar de escapadas como éstas solo necesitamos tener un coche, bien sea propio o de alquiler. El vehículo da una libertad inigualable a los viajeros más aventureros para visitar lugares recónditos.
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