Quizás usted nunca se ha dado cuenta de que aún está obedeciendo a sus padres, o nunca ha cuestionado la creencia en ciertas obediencias, que todavía permanecen con usted en su subconsciente. Cuando usted escuchó: «No hagas esto», «deja eso», «siempre estás haciendo lo que no debes»… Sepa que quizás sus padres, en esos momentos, estaban en lo cierto, pero usted, inconscientemente, asoció a su vida que ese tipo de mensajes eran para siempre. El «desarrollo personal» Como resultado, cada vez que usted ha comenzado a hacer algo nuevo lo inicia, luego lo deja; o no lo comienza; o solo lo deja en la mente por temor a la crítica; o quizás no comienza nada por estar condicionado al escuchar: «Debes dejar eso».
Haga este simple ejercicio de «desarrollo personal»:
- Pregúntese por qué no hace o continúa con aquello tan deseado.
- Pregúntese por qué aún continúa encontrando excusas para algo tan importante como aquel deseo que alberga en su corazón.
- Preguntarse si siempre va a comenzar algo y al surgir la adversidad lo dejará sin más, para después iniciar otra cosa y volver al mismo punto de partida.
Escuche su interior. Si hay un sí, ya encontró la respuesta del porqué le sucede lo que le sucede.