Has llegado a un punto en el que dependes de tu Smartphone para realizar cualquier cosa, a pesar de que te encuentres en una reunión o en tu puesto de trabajo, no paras de mirarlo por si ha ocurrido alguna novedad en tus redes sociales o alguien te ha hablado por Whatsapp, si realizas acciones como éstas, tienes un problema y tenemos que conseguir hacerlo desaparecer. Son muchas las personas a las que el teléfono hipnotiza de tal forma que mientras atienden a éste, sus respuestas son únicamente monosílabas y desatienden otro tipo de obligaciones.
Debes aprovechar las ventajas que los nuevos terminales te ofrecen, como Internet, el chat, las redes sociales o las miles de apps que te facilitan muchas tareas cotidianas, pero no debes consentir que éstas se conviertan en desventajas o impedimentos para desarrollar tu trabajo, por ejemplo. Para evitar que sigas siendo un esclavo de tu terminal, te recomendamos que tengas en consideración los siguientes consejos:
- Apágalo en las reuniones. No olvides desconectarlo antes de entrar a una reunión con tus compañeros y/o superiores. Aunque no lo creas, mirar continuamente el móvil, y atender un correo mientras nos están hablando, es de muy mala educación.
- Apágalo en las comidas. “No hay forma de comer y conversar contigo” quizás ya hayas escuchado esta frase alguna vez. Apaga el teléfono, olvídate de que lo tienes y conversa con tus compañeros de trabajo, además de disfrutar de la comida.
- Pon el LED en off: Todos tenemos la posibilidad de desconectar el LED para que las notificaciones no nos tienten de mirar cuales son las novedades que han llegado a nuestro móvil. Si lo apagas durante tu jornada laboral, no tendrás la necesidad de atender a esa lucecita parpadeante.
- El correo electrónico: La mayoría de los terminales cuenta con una configuración que permite que e gestor de correo únicamente se actualice en una determinada franja horaria, configúralo de tal forma que no estés recibiendo correos durante todo el día. Esto te permitirá también desconectar un poco y centrarte en tus obligaciones.
Ten mucho cuidado con la disponibilidad que ofreces, es decir, si en la oficina y tu tiempo libre siempre estás on-line, contestando correos electrónicos y conversaciones de Whatsapp a tus contactos, no esperes que éstos cuando precisen de tu ayuda, te contacten y exijan una pronta respuesta ya que conocen que siempre estarás pendiente del teléfono. Lo mismo sucede a la inversa, pensarás que todo el mundo debe contestarte rápidamente.
Utiliza racionalmente el teléfono, la información que recibes deberías de saber clasificarla según su importancia. Y tú, deberías estar únicamente disponible para atender aquella de carácter urgente, como correos de la empresa, etc. Dejando el resto para otros momentos en los que no te encuentres trabajando. Siguiendo este tipo de consejos estamos seguros de que volverá a aumentar tu rendimiento laboral.