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¿Cómo decido qué negocio o empresa me conviene iniciar?

El consejo que le doy a muchos emprendedores cuando me preguntan qué negocio recomiendo que inicien es el siguiente:

-Elige aquello donde puedas combinar tu pasión y vocación con un negocio razonable, ético y que proporcione valor con el que puedas obtener realmente ganancias.

Algunos de mis interlocutores me miran con cada de “qué respuesta tan complicada” y se sienten visiblemente decepcionados. Claro, podría contestarles algo como:

-Inicia un restaurante, ¡es el mejor negocio que puedes poner!

-Inicia una empresa de consultoría, ¡es el mejor negocio que puedes poner!

-Inicia un centro de terapias, ¡es el mejor negocio que puedes poner!

Y así, con todos los negocios e ideas que se te ocurran. Estoy segura de que si contestará de esa manera, poniendo de ejemplo un negocio o empresa en específico en lugar de la respuesta que te mencione arriba, recibiría muchos más aplausos y muchas menos caras de confusión.

Y también estoy segura de que, a la larga, esa respuesta falsa no ayudaría en nada.

Creo firmemente que el dinero te sigue si eres fiel a tu vocación y a tu esencia. Sin embargo, aquí quiero que tengas claro un punto importante: esa VOCACIÓN, ESA PASIÓN, ese AMOR que tengas por esa idea de negocio DEBE ser combinada con el razonamiento objetivo sobre COSTOS, GANANCIAS, SEGMENTOS DE MERCADO, etc. si realmente deseas construir una empresa exitosa.

-Suena excelente Susana – quizás pienses en este momento- ¿Y cómo logro eso?

Bien, te diré que a lo largo de mi experiencia tanto con mis propias empresas como apoyando a otros emprendedores a crear, mejorar, desarrollar o reestructurar cada una de las suyas, conviene ser lo más objetivo posible usando cuestiones básicas de administración y mercadotecnia. Actualmente, la creación de planes de negocios se ha dejado atrás en pro del ahorro de tiempo que muchas veces significa el inicio de ventas-obtención de ganancias – sobrevivencia de la empresa. Y en varios países de Latinoamérica el desarrollo de modelos de negocios a través de ciertas metodologías es un verdadero éxito.

Suena excelente, ¿No es así? Claro, si pudiera explayarme realmente en los conceptos y técnicas relacionadas con todo lo que dije en el párrafo anterior.

He ahí donde está el verdadero reto. Hablar de Mercadotecnia, Administración y Modelos de Negocios es EXCELENTE y NECESARIO. Sin embargo, cuando un emprendedor inicia conviene llevarlo PASO A PASO y apoyarlo a simplificarlo de la mejor manera posible.

¿Por qué?

Porque el tiempo es dinero. Y aunque es cierto que no conviene iniciar sin un plan, tampoco conviene detenerse demasiado en crear dicho plan.

Como dice mi amigo loco y otro consultor reconocido:

«La perfección es enemiga de la iniciativa.»

En mi experiencia, comprender lo anterior ha sido un viaje de años. Cuando tuve los primeros clientes quise hacerlo todo perfecto; el resultado fue que cuando todo estuvo listo el tiempo ideal había pasado. Del mismo modo, también tuve una etapa en la que actué sin detenerme a poner en orden un par de cosas y crear un plan: el resultado tampoco fue el ideal ni el mejor para ninguno de los involucrados.

Se trata, por ello, de encontrar un equilibrio. Y hacerlo sí, desde que te haces esa importante pregunta:

¿Qué negocio o empresa me conviene iniciar?

Imagínate que te vas solamente del lado de la vocación. Claro, es perfecto. Haces algo que te apasiona, que realmente te encanta y te llenas de trabajos y clientes. Lo haces con tanto AMOR que llega el momento en el que te pasas y el AMOR te ciega. Sí querido emprendedor, el amor puede cegarte también en asuntos de negocios. Te ciega cuando te gusta tanto pero tanto lo que haces que se te olvida voltear a ver cuáles son tus costos fijos, tu segmento de mercado, tu margen de ganancia y como puedes administrar procesos.

Acabas regalando tu trabajo y volviéndote un estresado auto-empleado. O acabas haciendo todo bien pero dirigiéndote a un mercado al que no le interesa. O acabas vendiendo bien pero a un precio que te genera pérdidas en lugar de ganancias. Incluso puedes llegar al punto en el que ese amor por lo que haces ¡se esfume un rato! Porque estás tan cansado, ganas tan poco y tienes tantos pendientes que ya no tienes tiempo ni de disfrutarlo.

Experiencia propia.

Imaginemos ahora el otro lado de la moneda. Imagínate que decides iniciar un negocio o empresa solo porque tienes la creencia de que es el que MÁS DEJA DINERO. Perfecto, inviertes e inicias; no te gusta mucho lo que haces pero vaya, ese no es el asunto ¿Vas a volverte rico en un rato porque es el que más deja dinero no es así? Semanas después descubres que aunque no te guste, tienes que dedicarle mucho tiempo, dinero y esfuerzo para definir todo lo necesario antes de poder delegarlo. Acabas frustrado, lleno de trabajo en algo que no te gusta y no puedes dejarlo porque ya has invertido mucho más que dinero.

Y he visto casos así, más frecuentemente de lo que te imaginas.

Existe finalmente el tercer caso en el que un emprendedor comprende todo esto. Y si eres uno de ellos ¡Hey! ¡TE FELICITO! Entonces surge la otra pregunta importante:

¿Cómo encuentro el equilibrio para decidir qué negocio o empresa me conviene iniciar?

Buena pregunta.

Te diré que Internet ha puesto las cosas mucho más fáciles al permitirnos ampliar mercado a un menor costo. Actualmente si quieres vender dibujos de gatitos vestidos de rosa por internet es muy posible que encuentres personas dispuestas a comprártelos. En el mercado tradicional puede ser un poco más difícil pero aún así no es imposible. ¡Siéntete libre de jugar con tu creatividad, sé fiel y leal a ti mismo! Pero hazlo poniendo los pies sobre la tierra preguntándote cosas como las siguientes:

  1. ¿Qué es lo que te apasiona hacer? ¿Cuál es tu vocación? Aquello a lo que te dedicarías sin importar el dinero. Digamos que eres fan de los gatos y de pintar en tonos pastel. Excelente. Has decidido seguir tu sueño y expresarle al mundo tu amor a los gatos y al mismo tiempo usar tu don como pintor en tonos pastel. Suena a una buena idea. Vas a tener que estar pintando constantemente así que asegúrate de que realmente te guste esto que dices que es tu pasión en la vida.
  2. ¿Qué producto o servicio voy a vender? ¿Qué es lo que me va a generar ganancias? Puedes vender un producto o un servicio. Un producto tangible o un servicio intangible. En el caso de Internet incluso puedes jugar a no vender algo en específico y generar ingresos a través de tu contenido como artículos o videos (en cuyo caso indirectamente SÍ estás vendiendo algo pero no ahondaré en eso en este momento). Perfecto. Sea lo que sea define CÓMO vas a generar ganancias.
  3. ¿Cuál es el segmento de mercado? ¿Existe? ¿Hay más de uno? ¿Es real y posible? ¿Existe en el mercado tradicional o a través de Internet? Digamos que quieres vender dibujos de gatitos vestidos de rosa; decides rentar un local en la ciudad en la que vives… que odia a los gatos; obviamente tu negocio no prospera ahí pero decides hacerlo en Internet donde hay millones de amantes de gatos; tienes éxito después de un par de semanas de constancia y esfuerzo. Ese producto y mercado por más disparatado que suenen ¡existen! Y aquí OJO la diferencia entre un mercado posible y uno que no es muy delgada, fácilmente confundible. En otro artículo te hablaré más al respecto.

Aunque hay más preguntas que puedo compartirte, considero estas tres como las principales. Una idea que resulté de la unión de estas será seguramente un negocio o empresa que encaje contigo. Mientras más encaje contigo y más tuyo lo sientas, más dispuesto estarás a invertir el tiempo, dinero y esfuerzo necesario para lograr el éxito.

Cuando ya tienes esa idea de negocio o empresa y estás listo para ponerla en marcha, entonces surgen otras maneras de estructurarlas correctamente pero… ¡después hablamos al respecto!

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