En los últimos años, me he dado cuenta de algo muy interesante sobre la conducta del ser humano.
Me ha impactado comprobar con qué frecuencia las personas utilizan las excusas como un medio para no emprender cambios en sus negocios y en sus vidas.
El problema es que ni siquiera son conscientes de ello.
Dicen que quieren algo, que persiguen un cambio y que harían cualquier cosa para conseguirlo.
Pero cuando llega el momento de la verdad, la historia es totalmente diferente.
Muchos emprendedores, ante la situación de tener que tomar decisiones relevantes para el futuro de sus negocios, en realidad no están dispuestos a tomarlas ni a realizar las acciones necesarias para obtener resultados.
Y usan las excusas como una vía de escape y como justificación para no cambiar nada, como, por ejemplo:
«No puedo hacer “X”, porque no tengo dinero en este momento».
«No puedo hacer “Y”, porque ya tengo algo planeado para ese día».
«No estoy seguro de que esto sea adecuado para mi negocio».
Lo sé porque este tipo de excusas las utilicé yo misma hace años en mi vida y en mi negocio. Desde entonces, las sigo escuchando y soy testigo de cómo muchos de mis clientes se están autosaboteando, cuestionándolo todo y no pasando a la acción.
Piden un cambio en sus negocios y desean aumentar sus ingresos; sin embargo, cuando ya tienen delante de sus narices la respuesta, justo en ese momento, encuentran una excusa para no hacer nada y empiezan a cuestionar si es correcto seguir adelante o no.
Si a ti también te ocurre, debes saber que, en el fondo, este comportamiento es una forma de no asumir la responsabilidad que conlleva tener éxito y alcanzar la libertad financiera, por lo que siempre te mantendrás en el mismo nivel de ingresos.
Por eso, en este punto, es muy importante que te detengas y te des cuenta de que inconscientemente le temes al éxito. En consecuencia, tú solo te estás limitando a obtener los mismos resultados, una y otra vez.
A continuación, te enseñaré cómo puedes cambiar tu forma de pensar y actuar, para dejar a un lado las excusas.
Pero antes, formúlate las siguientes preguntas:
¿Qué pensaría si tuviera éxito?, ¿cómo seguiría adelante siendo consciente de esa gran responsabilidad que recaería sobre mí?
Créeme, cuando decides que tendrás éxito y decides seguir adelante con tus compromisos (y lo haces de manera consistente), un día te darás cuenta de que ese camino es el camino que has estado buscando toda tu vida.
Sé de lo que hablo, porque estos son los pasos que yo misma sigo y que también aplican muchos de mis clientes para cambiar su forma de pensar, dejar a un lado las excusas y pasar a la acción:
- Toma una decisión firme y concreta, como, por ejemplo: comprar algo que necesitas, asistir a un curso o a un seminario, grabar un vídeo, escribir un libro, etc.
¡Cuidado! “Quiero ganar más dinero”, “quiero ir de vacaciones” o similares no son decisiones concretas.
- Sé consciente de tus pensamientos y de tus sentimientos (miedo, inseguridad, pánico…)
- Busca diferentes formas de conseguir que suceda.
- Ejecuta, a pesar del «miedo».
- Si haces todo lo anterior, serás recompensado por tu valentía.
Recuerda que el éxito comienza con una decisión. Una vez que decides triunfar, llega el momento de comprometerte y hacer lo que sea necesario para que ocurra.
En vez de decir “no me puedo permitir esto”, pregúntate “¿cómo puedo hacer/permitirme esto?”.
Del mismo modo, en vez de decir “ya estoy ocupado ese día”, busca la forma de sacar tiempo.
Si te fijas, no se trata de llevar a cabo tareas de gigante, sino de aplicar pequeños cambios de percepción, esenciales si quieres experimentar un gran cambio en tu vida.
Verás cómo, en lugar de encontrar excusas, empezarás a buscar soluciones. Comenzarás a actuar como un detective y te centrarás en cómo conseguir resultados.
A mí, la vida me ha puesto muchas veces en situaciones muy difíciles y aparentemente sin salida.
Pero siempre he pensado que todo ocurre por algo mejor que está por llegar y que lo único que tengo que hacer es confiar, decidir qué es lo que quiero, dar el primer paso, y que el “cómo” aparecerá.
Por desgracia, demasiada gente no mira más allá y no busca alternativas.
La consecuencia es que se quedan congelados y optan por lamentarse sistemáticamente, sin deshacerse del papel de víctima que se han colgado y que no ayuda a avanzar.
Además, cuando te convences de que eres una víctima, siempre pasa algo malo, y si no cambias tu forma de pensar, llegarás a “disfrutar” de ese papel que interpretas, porque tiene sus beneficios.
Pero ¿sabes qué?
Siempre hay un camino alternativo. Siempre existe una salida.
Eso sí: debes estar dispuesto a buscar esa manera diferente de hacer las cosas y no limitarte a aceptar que no estás destinado a conseguir los objetivos que tú anhelas.
Se trata de dejar de lado la mediocridad y confiar que tiene que haber otra vía para conseguir lo que quieres en tu vida y en tu negocio.
Cuando eres valiente y te comprometes contigo mismo, hallas los medios para coronar tu cima.
Siempre y sin excepción.
A continuación, déjame preguntarte algo:
¿Qué es lo que más deseas hacer, pero que nunca consigues porque te repites la misma excusa?
¡Escríbelo ahora mismo en una lista! Por favor, sé honesto contigo mismo.
Y antes de responderme: “pero Melania, no tengo suficiente dinero” o “ya lo haré cuando disponga de más tiempo”, te advierto que es solo una cuestión de percepción. De verdad.
Porque si estuviéramos hablando de una cuestión de vida o muerte, de algo verdaderamente importante y urgente, encontrarías el tiempo y el dinero para solucionarlo, ¿verdad?
Así que la excusa “no tengo tiempo ni dinero para cambiar mi vida ni los resultados de mi negocio” ya no es válida.
Si quieres cambiar tu vida y mejorar los resultados de tu negocio, tienes que comprometerte y tomar acción, a pesar de las excusas y del miedo.
De lo contrario, dentro de 1 año, 10 años o 30 años, estarás en la misma situación que vives ahora. ¿Es eso lo que realmente quieres?
Todo se reduce a estar dispuesto a actuar de manera diferente.
Se trata de decir SÍ a lo que es importante y posible para ti; de decir SÍ a las oportunidades que se te acercan y tomar acción.
Te prometo que, si lo haces, tu vida y tu negocio nunca serán lo mismo.
Así que ¡no más excusas! Decide lo que quieres y ¡ve a por ello!
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Por último, me gustaría saber cuáles son las excusas que te paralizan y no te permiten avanzar. ¿Sientes miedo, vértigo o inseguridad? Te espero en los comentarios.
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