Ahora que estamos en los días de expresar nuestros mejores deseos
¿Ya sabe que todos los países del mundo eran pobres hace tan solo 250 años? ¿Sabe también cómo hicieron Europa, Estados Unidos y Japón para emerger de la pobreza? Además, ¿sabe cómo hacer para mejorar?
Pues si ya sabe todo lo anterior… De una mirada a la gente que conoce y admira por su comportamiento y comprobará que, efectivamente, su conducta concuerda casi exactamente con ciertas normas éticas. En cambio, el tipo mediocre, mostrará con toda seguridad, una discrepancia muy marcada con ellas.
Nosotros pensamos que si el empresario se ocupa de la mejora personal de cada empleado, significará para el propio empleado:
La superación personal.
La mejora de su productividad.
Como consecuencia del punto anterior, podrá obtener mejor remuneración.
Posibilidad de ascender.
Estar mucho más capacitado para algún día formar su propia empresa.
El progreso de la empresa será una consecuencia de la mejora de sus empleados y significará para ella:
Menores problemas con el personal.
Mayor productividad.
Mayores rendimientos.
Como consecuencia del punto anterior, podrá otorgar al personal mejores compensaciones.
El empleado y la empresa se beneficiarán mutuamente. Cuando esta situación se haya producido, su empresa podrá desarrollarse y otras muchas empresas la imitarán buscando iguales resultados. Cuantas más empresas tengan resultados positivos, tantas más querrán también obtenerlos, acelerando continuamente este proceso, hasta abarcar miles de empresas de todo tipo y tamaño.
El proceso de adecuación en el personal de una empresa se efectuará mediante charlas, cursos, formación de grupos de trabajo para que aporten ideas.
Casi de inmediato, se comenzarán a ver los resultados. Posteriormente vendrá la tarea continuada de sostenimiento y consolidación del nuevo patrón de conducta.
Por su lado las instituciones educativas deberán tratar de infundir estas normas, haciendo hincapié en la necesidad urgente y dramática del cambio de mentalidad, mediante conferencias sobre estos temas, captando cooperación de otras entidades.
Este trabajo se plantea como una esperanza real, no una quimera y deseamos que haya millones de practicantes de estas normas básicas y, en consecuencia:
Que las empresas se desarrollen y perfeccionen aceleradamente como consecuencia de la superación de sus empleados.
Que la productividad, la innovación, la inventiva, el desarrollo tecnológico y el nivel económico aumente.
Que nuestra producción de bienes y servicios, por la propia superación de nuestras empresas, sea de primera calidad y se obtenga a precios competitivos, lo que permitirá conquistar mercados en distintos lugares del mundo.
Que los empleados, dependientes ahora, inviertan en su formación y puedan establecer sus propios negocios y crear nuevos puestos de trabajo.
Que los colegiales y universitarios, empresarios y empleados del mañana, aprendan a actuar de acuerdo a la ética de comportamiento.
Que nuestra administración pública mejore sustancialmente, erradicándose la corrupción y aumentando su eficiencia.
Que los trabajadores y profesionales independientes, consigan una superación personal que los eleve sobre el nivel económico y la importancia social en la que hoy se encuentran.
Que los padres de familia formen mejores hogares, inculcando desde pequeños a sus hijos la ética en el comportamiento.
Cuando todo esto ocurra, comenzará para nosotros una nueva etapa de progreso más sólido.
Alberto Aguelo
http://www.empresadehoy.com