El compartir sin duda que es algo maravilloso principalmente si lo hacemos con verdadero amor, cuando ayudamos a las personas nos invade un sentimiento de gozo y alegría, pero hay que saber hacerlo para que se vuelva una ayuda y no una carga que después odiará llevar.
Cuando analizamos la historia de millones de triunfadores en diferentes áreas, vemos que en innumerables situaciones adversas las personas con verdadero deseo, fe y determinación han logrado vencer los obstáculos para convertirse en personas prósperas y de bien.
¿Cuál fue el primer paso de esas personas para superarse? Fue el creer en ellos mismos, el decirse, yo sé que puedo, Dios me ha dado dones y poder para emprender cambios en mi vida, lucharé hasta conseguirlo, etc. Eso se llama carácter y un profundo deseo de superación.
Ahora le digo yo a usted que está leyendo este artículo ¡usted es un incapaz, no puede leer! ¿Cómo se sintió? Por supuesto que si alguien le dice eso cualquiera se siente mal aunque sea por un instante, lo que la mayoría no se da cuenta es que miles no se desarrollan porque hay otros encargados de limitarlos y encadenarlos.
Muchas veces me da lástima la forma en que tratan a ciertos grupos, les comienzan a hablar con palabras de tristeza, ¡pobrecitos!, ¡esto da dolor!, lo que ocurre es que esas personas comienzan a sentirse como víctimas de la sociedad, del Gobierno, de sus familias, etc. En esa medida nada cambiará en esas personas porque ellos creen que son perseguidos por las circunstancias.
Cada vez que usted trata a alguien como incapaz de solventar sus propios problemas está perpetuando su mediocridad, ¡usted no debe hacer eso!, en realidad usted debe creer en la gente, ayudarles a cumplir sus sueños, decirles en todo momento que ellos son muy capaces, que comiencen a actuar y cambiar sus vidas ahora mismo, deles motivación y verá como esas personas comienzan a progresar.
Yo nací en un país subdesarrollado y me dolor como se siguen cometiendo los mismos errores de hace más de un siglo, ven a las personas como incapaces y continúan llevando cosas a cambio de nada, ¿puede cambiar alguien cuando todo lo consigue sin esfuerzo? Es demasiado improbable, estas son las típicas personas que hoy les agradece porque les dieron 100, pero después lo maldicen porque ahora no les lleva 200.
También es importante aclarar que no se trata de ser insensible y sabemos que hay situaciones de emergencia como la salud o un desastre natural, ahí es diferente porque las soluciones que se requieren son inmediatas y usted debe colaborar en la medida de sus posibilidades.
¿Qué hago para ayudar? Bien como nos dice Andrew Corentt en su libro Yo Soy Feliz, Yo Soy Rico usted debe brindarle oportunidades a las personas, con esa iniciativa la personas comenzará a desarrollarse por sí misma, búsquele un empleo, ayude a personas de bajos recursos a estudiar pero en base a resultados, cómprele sus productos, de conocimiento para que esas personas aprendan a generar bienestar a sus vidas por ellas mismas. Entonces estará haciendo un bien, a través de la lectura del libro Yo Soy Feliz, Yo Soy Rico usted aprenderá las técnicas más poderosas para el desarrollo personal, sabrá que dispone de un extraordinario poder que es capaz de sacarlo de cualquier estado crítico y llevarlo por la senda de grandiosos triunfos.
Todas las personas sin excepción hemos caído en la comodidad y quizás nos damos cuenta que estamos haciendo algo mal pero si no hay quien nos lo señale seguimos así y esto se puede convertir en parte integral en nuestra vida y después lo defenderemos a toda costa.
Usted debe enseñarle a las personas que la abundancia existe, que las oportunidades están para las personas que en base a esfuerzo y disciplina las buscan, todo deseo se puede materializar, la vida es maravillosa, solo es necesario creerlo en lo más profundo de nuestro ser, convénzase de ello.