Cuando voy al gimnasio y no sé cómo hacer determinado ejercicio, al primero que busco es a mi entrenador asignado. Cuando no está, sin embargo, busco a aquel chico que tiene unos abdominales naturales de lavadero o a aquel otro chico que aunque aún no tiene abdominales, tiene un cuerpo y una rutina que claramente reflejan que está en camino de lograrlo.
Omito, eso sí, al chico que tiene unos músculos tan inflados que parece roseta de maíz y que solo va al gimnasio para tomarse unos complementos sospechosos y estar hablando por celular de lo mucho que hace ejercicio.
Y lo mismo pasa en los negocios.
Valoro mucho el consejo y ejemplo de ese empresario y/o emprendedor valiente que vive cada día su visión y su sueño. Esa persona inspiradora que sí, a veces se queda con lo justo en el bolsillo, pero que no renuncia, que trabaja, que vive su sueño. Ese dueño de negocio vive día a día, minuto a minuto, la aventura de emprender.
Esa persona inspiradora, luchadora que está en la arena, que lo logra y avanza. Me siento afortunada porque conozco a varios e incluso he podido ver CON MIS PROPIOS INCREDULOS OJOS como se hacen ricos. Triunfan en TODOS los aspectos.
Sí, ricos y multi-triunfadores. Y como muchos, no lo creí hasta que lo vi.
Esas personas me inspiran todos los días. Es un honor ser su amiga, colaborar juntos. Es por sus consejos y ejemplos que formo parte de varias organizaciones de empresarios y emprendedores.
¡Es un honor aprender de personas así! Algunos no tienen muchos estudios ni títulos, pocos tienen maestría, otros estudiaron algo diametralmente opuesto al giro de su empresa. Son el fruto del trabajo duro, de la experiencia.
Mi respeto y admiración para cada uno de ellos.
Por eso es que, cuando necesito un consejo empresarial, me dirijo a una persona así que puede hablarme desde su propia experiencia. Prefiero su consejo al del clásico consultor empresarial que tiene maestría en Estados Unidos y Doctorado en Inglaterra sobre Negocios…. Y que trabaja de 9 a 6 en horario de oficina y jamás ha siquiera considerado poner un negocio porque “no está dispuesto a arriesgarse”.
¿Cómo puede darme un consejo sobre emprender alguien que nunca lo ha hecho?
La otra vez publique en mi cuenta de una red social la invitación a un evento de empresarias y emprendedoras. En menos de un minuto una chica me contacto para inscribirse; me dijo que era muy importante, que tenía una empresa y que estaba de acuerdo en todo lo que yo decía. Me comento que era toda una experta en emprender y que quería dar una conferencia principal en ese evento sobre “El Valor de Arriesgarse para Emprender”. Le dije que podíamos hablar de eso, que si gustaba nos reuniéramos a primera hora de la mañana. Entonces me contestó que no podía porque tenía un trabajo fijo de 9 a 5 en gobierno, su jefe no le daba permiso de salir antes y no quería arriesgarse a que se enojara con ella y le descontara el día.
Y me dijo que si podíamos cambiar el evento para fin de semana para que ella diera la conferencia. Me imaginé en ese momento que haría buena pareja con el chico-palomita del Gimnasio.
Historia real.
El consejo de emprendedor a emprendedor es invaluable. El trabajo, las alianzas también. Solo quienes estamos en este mismo juego podemos entender ciertas cosas. El riesgo, la frustración momentánea, el miedo pasajero, el triunfo, el constante esfuerzo, la satisfacción de cada día, el amor a la vocación. Lo que realmente significa EMPRENDER.
De Emprendedor a Emprendedor es un honor apoyarnos.
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