Todos queremos recibir lo mejor. Cuando vamos a una tienda queremos un buen servicio, rápidas respuestas a los problemas, productos de calidad, al igual si hacemos un trámite estatal esperamos lo mejor. Así como exigimos de otros, también hay que exigirnos a nosotros mismos, porque esta es la base de la autorrealización.
Estamos conscientes de que criticar a los demás es una tarea muy sencilla, pero tener el valor suficiente para la autocrítica es algo diferente. Quienes están comprometidos con el éxito se levantan y acuestan pensando en cómo mejorar, pero esos deseos los traducen en acciones concretas que al final les darán los resultados que andan buscando.
Existe un criterio místico respecto a dar lo mejor:
Conscientemente sabemos la importancia de atender bien a nuestros clientes, sentimos una profunda satisfacción por tener un impacto positivo en la vida de otra persona y cuando se disfruta la misión de vida se puede dar con alegría. Espiritualmente resulta que dar a los demás es darse a sí mismo. Este es uno de los grandes secretos del universo, los sentidos y la lógica siempre están diciendo “mucha de esta gente ni siquiera es afín a mis ideas”, “¿Para qué ayudar a un desconocido?”, etc. En los planos superiores no hay tal separación y por eso el cambio individual ocasiona que el mundo cambie.
¿Qué pasa cuando se acepta que dar a los demás es hacerlo consigo mismo?
Sin duda, se sentirá la necesidad de hacer el mejor trabajo posible, es mucho más fácil experimentar las emociones y sentimientos positivos, por ejemplo: amor, empatía, comprensión, caridad, respeto, alegría, etc.
La gente de éxito da con alegría:
No importa el proyecto en el cual se trabaje, si se comienza a dar con el corazón, entonces el crecimiento será una consecuencia inevitable, ya que toda semilla que lleva la fuerza del amor da frutos en abundancia.
Una persona que comprende la profundidad del poder de la mente aumenta sus posibilidades de triunfar. En la explicación de la coordinación entre las tres mentes: la inconsciente, subconsciente y consciente están todas las respuestas al funcionamiento del universo, lo mejor de todo es que usted tiene acceso a todo el conocimiento y energía que crea la vida, por eso no hay límites en lo que puede lograr, sin embargo debe pagar un precio en disposición interna, es necesario dar de todo corazón y esa energía regresará a su vida en las metas que se ha propuesto.
La oportunidad de mejorar es un camino infinito, la clave está en la disposición mental de hacerlo, esto requiere un esfuerzo continuado, intentarlo en muchas ocasiones, levantarse de tantas caídas, buscar respuestas a diario, todo ese esfuerzo hace que la mente esté compenetrada en una idea única, así se construye la fe y se logra cualquier objetivo.