Las clases a través de Internet, bajo la modalidad de e-learning, no sólo son una posibilidad disponible para aquellos que quieren aprender, también para quienes desean enseñar. Personas que están especializadas en algún tema y a las que les interesa la docencia están encontrando en este mercado un negocio rentable que les permite transformar su conocimiento en dinero.
Según el Foro Económico Mundial, la educación ha cambiado para siempre y no volverá a ser lo que era previo a la pandemia por COVID-19. La formación en línea seguirá ocupando un lugar central en la capacitación de personas alrededor del mundo, tendencia que confirma que dar clases por Internet es la oportunidad de ingresar en un mercado en constante crecimiento.
Además, es una práctica que ofrece mayores facilidades económicas que la enseñanza presencial, en tanto no es necesario alquilar o disponer de un espacio físico para dar las clases, lo que disminuye el costo y permite ofrecer contenido valioso a un precio más accesible. A esto se le suma la globalidad de Internet, que posibilita acceder a alumnos ubicados en cualquier punto del globo, sin limitarte a un público local reducido.
¿Te gustaría generar ingresos dando clases, pero no sabes por dónde empezar?
Si te interesa la opción de convertirte en profesor/a online independiente, primero asegúrate de que haya algún tema en el que seas especialista. Puedes aprovechar tu propia profesión si la tienes, enseñar algo en lo que estés certificado o, por qué no, aprovechar un hobbie en el que has invertido tantos años, que ya has logrado el mismo conocimiento y experiencia que un experto. Pregúntate: ¿Hay algo sobre lo que tus amigos y familiares siempre acudan a ti para consultarte?
Una vez que tengas definido el tema sobre el que dictarás cursos (ejemplo: técnicas de repostería, maquillaje, criptomonedas o ¡el que sea!), deberás considerar una serie de pasos:
1. Diseña un plan de estudios
Define los contenidos principales dentro de la temática elegida. Selecciona los tópicos y subtópicos según relevancia, ordénalos y relaciónalos entre sí, como si estuvieras contando una historia. Considera incluir momentos teóricos y prácticos dentro de tus clases. Elabora actividades e instancias de evaluación.
Recuerda que cada clase o sesión debe tener un objetivo específico, metas claras y responder al plan general, que funcionará como “mapa” tanto para ti como para los estudiantes.
2. Elige entre modalidad sincrónica y asincrónica
Existen dos tipos de cursos online: los pre-grabados y los cursos en vivo. En los primeros todas las clases están preparadas de antemano y el alumno accede a ellas una vez que haya comprado el servicio. Puede verlas según su propio ritmo y de manera asincrónica. Los cursos en vivo, en cambio, tienen fecha y hora establecida y se llevan a cabo en una reunión virtual sincrónica en la que el/la docente interactúa con los estudiantes.
Ten en cuenta que, según el MIT, los cursos en vivo tienen tasas de asistencia y finalización más altas que los pre-grabados e incluso que los cursos gratuitos, donde no hay profesores disponibles para acompañar al alumno.
3. Selecciona un software óptimo para dar las clases
Un buen software será el soporte de tus clases y te ayudará a ofrecer una experiencia satisfactoria a tus estudiantes. Aunque la plataforma es sólo un componente del aprendizaje online, es uno de los más visibles y es muy importante que conozcas de antemano las posibilidades y limitaciones de cada opción, para asegurarte de elegir una que cumpla con los objetivos que te has propuesto.
Existen muchos programas que permiten dar clases online:
- Plataformas de gestión de aprendizaje
- Plugin LMS para WordPress
- Redes sociales
- Programas de videoconferencia
Plataformas de gestión de aprendizaje
Moodle es quizás una de las plataformas más conocidas para el aprendizaje online. Fue creada específicamente para e-learning y ofrece una gran cantidad de funciones genéricas. Permite subir contenido, recursos de todo tipo (gráficos, sonoros, audiovisuales), programar tareas y cuestionarios con fecha de entrega y disponer de chats y foros, entre otras posibilidades.
El software es gratuito, pero necesitarás contratar un servicio de web hosting donde poder instalarlo.
También existe la opción “MoodleCloud”, que te permite utilizar la plataforma en la nube con sólo abrir una cuenta. Sin embargo, en la opción gratuita permite sólo 50 estudiantes y 200MB de almacenamiento. Evalúa si esas características te bastan.
Plugin LMS para WordPress
Si ya tienes un blog o decides crear un sitio web utilizando WordPress, puedes ofrecer un curso online en tu web con tan sólo instalar un plugin LMS.
Este plugin añade un módulo de cursos y lecciones al interfaz de WordPress. Esto permite subir materiales multimedia, crear cuestionarios y foros, y habilita un seguimiento del progreso de los alumnos. Incluso te permite entregar certificados de finalización.
En lo que respecta a la monetización, algunos plugins LMS ya incluyen una pasarela de pago con PayPal, pero en otros tendrás que instalar también el plugin de WooCommerce para procesar los pagos.
Redes sociales
Si bien no es lo más recomendado en cuanto a seriedad y profesionalismo, las redes sociales son una alternativa gratuita que puedes utilizar para dar clases online, o bien para complementar las opciones previamente mencionadas.
Puedes, por ejemplo, crear un grupo cerrado en Facebook con tus alumnos, donde publicar el contenido educativo a través de videos, documentos PDF y links, iniciar conversaciones e interactuar, ya sea a través de la propia red social o mediante el correo electrónico. Desde que se incorporaron las transmisiones en vivo, varias redes sociales también te permiten transmitir las clases en tiempo real con la intervención de los estudiantes.
Programas de video-conferencia
Más que una de las opciones, estos softwares son complementarios a todo el proceso de e-learning. Programas como Zoom y Meet son los más utilizados para las clases online en vivo, o incluso las grabadas, gracias a la función de grabación que incluyen las plataformas.
Ya sea que uses las redes sociales o una web con Moodle como tu canal principal, seguramente debas redirigir a los estudiantes a Zoom o Meet para dar las clases en vivo u ofrecer sesiones de consulta.
A esta altura, luego de la pandemia por COVID-19, seguramente ya conozcas y hayas utilizado estos softwares, por lo que sabes que su uso es muy intuitivo y permite altos niveles de interacción a través de la cámara, el micrófono y el chat.
4. Investiga y prueba recursos digitales
Hay una enorme cantidad de recursos y herramientas online -tanto gratuitas como pagas- que permiten hacer las clases mucho más interactivas e interesantes. Pizarras, test virtuales, árboles de palabras, encuestas y juegos en vivo, y mucho más. No dejes de investigar y probar estos recursos, esto aumentará la creatividad de tus clases, motivará a tus alumnos y marcará la diferencia entre tu servicio y el de la competencia.
5. Arma un espacio adecuado para dar las clases
Elige y organiza adecuadamente el espacio en el que dictarás las clases en línea. Busca una buena iluminación -puedes colocarte de costado o de frente a una ventana- y prioriza un fondo neutro y ordenado. Puedes simplemente tener una pared detrás de ti, una biblioteca o algunas decoraciones sobrias. Evita la saturación de elementos a la vista o los espacios desordenados.
Haz un chequeo de calidad: asegúrate que la cámara web, micrófono y computadora funcionen sin problemas. Evita perder el tiempo reparando una falla técnica durante la clase.
¡Y listo!
Siguiendo esas consideraciones previas, estarás listo/a para empezar a dar clases a través de la web. Recuerda dar a conocer tu servicio en redes sociales, grupos o a través de publicidad paga. Asegúrate de que sepan de ti para reclutar a tus primeros estudiantes reales y potenciales.
El modo en que las personas buscamos información se ha transformado radicalmente. La educación online ha venido para quedarse y ya es parte de la nueva normalidad, ¡No te quedes afuera!
Acerca de la autora: Este artículo fue escrito por Valentina Carena.