Algunos creen que para crear un negocio se requiere de una fuerte inversión, por lo que descartan desde el principio cualquier idea que puedan tener. La cuestión está en demostrarse a uno mismo que el negocio es rentable en pequeña escala. Una vez que la rentabilidad es un hecho, solo hay que escalar el servicio, invertir más según vayan creciendo los beneficios. Así se empiezan los microemprendimientos, para luego poder ser negocios de mayor envergadura.
Para los microemprendimientos hay que tener en cuenta:
1) Se puede empezar un microemprendimientos con poco capital, con poca inversión ya que debido a su limitada infraestructura no requiere de más.
2) Los pequeños negocios casi empiezan de forma fortuita, por dar un servicio a alguién que necesitaba del valor añadido de otra persona. Así, poco a poco, lo que empezó como un favor puntual, se torna un servicio por el que se puede cobrar. Así de una necesidad que se ha visto satisfecha, se pueden crear negocios.
3) La capacitación es muy importante, hay que instruirse de manera constante.
4) No llega quién empieza rápido, sino el que es persistente y trabaja de forma continuada en su idea y en su negocio.
5) Identificar al cliente ideal y ver qué necesita.
No es tan importante la idea de negocio, sino cómo se lleva cabo. A lo largo de los tiempos se ven muchos negocios basados en buenas ideas que fracasan o tienen éxito en base al método usado por el emprendedor.
Demostrarnos que la idea es rentable es lo que nos hará creer en nosotros. Los microemprendimientos son una forma muy efectiva de crear valor y negocio. Puedes aprender más sobre el tema en microemprendimientos, donde verás muchos ejemplos para darte ideas de negocio para microemprendimientos.