Cuando hacemos una presentación en público, tenemos el doble de orejas que de asistentes escuchando lo que decimos. Y no todas con buenas intenciones.
Tenemos que ser muy escrupulosos en cómo presentamos la información al hablar en público, pero también en cuál es la información que presentamos, la terminología que usamos y especialmente si nos dirigimos a una audiencia técnica, la utilización correcta de los términos. En caso contrario, después de presentar en público, puede que alguien del público nos corrija, de una manera más o menos en público (depende si en el turno de preguntas o al finalizar, más en privado).
A mí me ha sucedido en dos ocasiones y he asistido a una presentación en público en la que lo sufrí.
Fotografía creada por Nick J Webb usada bajo una licencia CC BY 2.0
En cierta ocasión,un asistente se dirigió a mí en el turno de preguntas y me dijo que, incorrectamente, había hecho una referencia sobre el mar del Norte, cuando en realidad era el Báltico (tenía razón). En otra ocasión, alguien se acercó a mí al final de una presentación y me dijo que había estado usando indistintamente la palabra “cliente” y “consumidor”, cuando eran dos cosas distintas. También tenía razón. Y recientemente, estuve en una presentación en que uno de los ponentes estuvo insistentemente confundiendo ventas con beneficio. No dije nada….
No es por poner más nerviosos a los que no os gusta hablar en público, pero la gente hace una escucha muy activa durante vuestra presentación en público. Y eso es bueno, porque quiere decir que están atentos. Pero por vuestra parte, debéis estar seguros que al hablar en público, no dejáis lugar a la mala interpretación. Por eso es bueno ensayar delante de otros.
Si quieres saber más sobre como hablar en publico, entra en el blog de Mynima.