¿Cuál es el efecto causado por las imágenes bizarras tras las cajetillas de cigarros? ¿Realmente son efectivas?
Según un estudio realizado por la universidad inglesa de Stirling con el objetivo de medir la efectividad de la publicidad impresa en las cajetillas de cigarrillos, ha descubierto que esta no es tan efectiva como se espera, pues, sólo un 14% de las personas respondieron en las encuestas, que quizá dejarían de fumar a raíz de tales exhortaciones.
Es habitual hace unos pocos años que el estado obligue a las empresas tabacaleras a estampar en sus cajetillas imágenes bizarras, con una intención contraria a la de cualquier otra iniciativa de marketing: Que no se compre el producto. Empero, las imágenes de gargantas, pulmones, dientes y demás miembros afectados por enfermedades que se producen a causa del consumo de tal producto, no convencen a los clientes (más que todo adolescentes) de abandonar su compra.
El estudio es claro al afirmar que más del 80% de los consumidores de tabaco ignora estás advertencias.
Tal vez la solución a este problema resida en otras soluciones, alguien radicalista sugeriría eliminar el problema de raíz e impedir la venta de tal producto que atenta contra la integridad física de quien lo consume además de contaminar, pero sus argumentos se desvanecerían inmediatamente frente a un argumento como el que dicta que, usual y paradójicamente son éstas empresas las que financian la salud y la educación ¡Que escenario más caótico!