Había una vez un joven que simplemente no le gustaba ir a la escuela, después de haber sobrevivido cerca de 15 años en el colegio, ahora tenía que pasar otros 5 años por la universidad.
En realidad se encontraba muy perturbado y confundido, porque realmente no sabía si podía sobrevivir 5 años más de estudios formales.
Una mañana, nuestro personaje sale a caminar cuando se encuentra con el Mago Merlin.
El hombre le pregunta al mago:
-Mago merlin, cuál es el camino de la vida?
El mago responde
-Hijo mío, el camino de la vida no existe.
-No existe?
Mago merlin:
-Averigualo, estos 2 años siguientes, y cuando tengas la respuesta me buscas y me dices.
Nuestro hombre recurrió a los mejores profesores de las mejores universidades y les pregunto cual era el camino de la vida. También fue y consultó con grandes líderes religiosos y de nuevo les formuló la misma pregunta.
Todas las respuestas de estas personas “inteligentes” e “iluminadas” fueron similares, unos recomendaban estudiar y otros recomendaban orar.
Después de haber preguntado a cuántas personas se le cruzaban por el camino, nuestro personaje se dio cuenta de algo muy interesante.
Este pensó:
Los profesores recomiendan ir a la universidad y formarse, los religiosos recomiendan el camino de la oración, los carpinteros recomiendan construir una casa de madera como único camino de vida.
Entonces, cuál es el verdadero camino de la vida?
Formulada esta pregunta aparece el mago merlín y le pregunta a l joven:
-Ya averiguaste el camino de la vida?
El joven responde:
-En realidad, me encuentro más confundido que antes respecto a cuál es el camino de la vida.
El mago Merlin responde:
-Hijo, el camino de la vida no existe, tu lo creas.
Una persona exitosa, una persona realmente millonaria, es aquella que sigue su corazón y su pasión, no las de los demás.
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Te deseo lo mejor
Daniel Zambrano