Un gran porcentaje de la población cree en la existencia de la suerte, tanto la buena como mala. Cuando una persona le va llegando condiciones favorables se dice que tiene “buena suerte”, sin embargo existe una explicación coherente para esos sucesos.
¿Por qué las personas no deben creer en la suerte?
Hay varias razones para ello, por ejemplo:
- Se vuelve un mecanismo de defensa para justificar malos resultados:
¿Cuánta gente te encuentras diciendo “no he tenido buena suerte”? son bastantes personas. Esas afirmaciones son peligrosas, porque provoca que las personas lleguen a creer que muchas de las cosas que suceden en sus vidas están fuera de su control, cuando es falso. Cada quien puede controlar sus áreas de crecimiento personal y conseguir las cosas que desea.
- A nivel espiritual y en el propio origen de la vida, solo existen creencias y sistemas de información:
Si una persona se concentra en conflictos, atraerá conflictos a su vida, no es mala suerte, sino un mal enfoque que después de un tiempo produce una Programación Mental. La buena noticia es que las ideas positivas también se programan y muchos dirán que se trata de la buena suerte, tú sabrás que es el efecto de una atención positiva.
- Resta el mérito del esfuerzo personal:
Sería injusto que una persona diga que Usain Bolt ha tenido suerte en las competencias de 100 y 200 metros planos cuando su entrenamiento ha sido riguroso. Toda persona que haga el esfuerzo adecuado, encontrará las condiciones favorables para su éxito.
Los premios en la vida son efecto de las acciones inteligentes:
Si se goza de una condición favorable como riqueza, una gran relación de pareja, un buen estado físico, éxito empresarial, felicidad, etc. Estas condiciones no son casuales, sino que la persona ejecutó acciones inteligentes para que su vida fuera mejorando paso a paso.
Existen decenas de miles de historias de éxito que demuestran que aquellos que se dedicaron a trabajar intensamente en su Desarrollo Personal, han recogido muchos premios en la vida y disfrutan de una gran plenitud. Previo a que el éxito surgiera se pasaron infinidad de pruebas, momentos dolorosos y situaciones que parecían indicar que se tenía una “pésima suerte”, con perseverancia se eliminaron esas creencias negativas.
El universo se inclina hacia las ideas predominantes en las mentes de las personas:
Hay sucesos bastante extraños que no tienen una explicación coherente, observemos dos ejemplos: Una persona le robaron su auto y nunca lo encontró. La lógica dice que ese evento difícilmente podía prevenirse, lo que acá ocurrió es que esa persona poseía una creencia negativa y la ocurrencia del hecho lo dejó de manifiesto, esto es similar a una persona con pésima autoestima, “todos los acontecimientos en su vida son penurias”, no son las circunstancias, se trata de las malas expectativas internas que afortunadamente se pueden cambiar.
Un ejemplo positivo de la inclinación mental es la persona que “accidentalmente” tuvo la inspiración de un nuevo producto que se convirtió en estrella mientras se le mancho su camisa y tuvo una idea genial para un nuevo diseño.
Las situaciones que parecen casuales son el efecto de la persistencia en una idea, los efectos no siempre son inmediatos, como cuando se quiere recordar un nombre de una persona sin éxito, pero 4 horas después se recuerda ya que subconscientemente se estaba trabajando.
Si quieres que la vida te favorezca, es el momento de hacerlo, trabaja con disciplina en las metas para el crecimiento personal y pronto el universo estará de tu lado, brindándote todas las herramientas para triunfar. Conoce algunas de esas aplicaciones, recibe regalos y sorpresas, visita: Autoayuda.