La inestabilidad del mercado laboral y las altas tasas de desempleo siguen siendo unos de los principales problemas que preocupan a la población española. A más de la mitad de los españoles, concretamente el 55% (porcentaje que ha crecido en los últimos 4 años un 18%), le preocupa ahora mismo poder perder su empleo en los próximos meses. De hecho, conservar su actual puesto de trabajo en un país con más de 5 millones de personas en paro es la principal preocupación que trae de cabeza a los españoles, por encima incluso del nivel salarial –ocupando el segundo quebradero de cabeza con un 33%- a pesar de que un 35% de los españoles no está contento con su poder adquisitivo.
Así lo refleja el Barómetro de Clima Laboral Edenred-Ipsos, donde se han estudiado los datos referentes al mercado laboral en seis países europeos (Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Reino Unido y España) y pone de manifiesta la disparidad de opiniones que hay entre los diferentes países. En concreto, las principales preocupaciones por países son:
- España: mantener su empleo actual
- Francia: aumentos de salario
- Alemania: tiempo dedicado al trabajo
Satisfacción global con los puestos de trabajo
A pesar de todo, el informe expone que la mayoría de los trabajadores europeos están contentos con su puesto de trabajo. Así lo afirman en España un 66% de trabajadores, mismo nivel que el de franceses y británicos. Concretamente, son los funcionarios públicos quienes tienen una mejor perspectiva y actitud frente a su trabajo con un 68% en el caso de españoles, 85% de alemanes, 78% de belgas, 75% de británicos y 65% de italianos. La única excepción es la de los funcionarios franceses siendo sólo la mitad de ellos quienres confían en la administración pública.
En el supuesto de perder el puesto de trabajo, los españoles nos mostramos pesimistas a la hora de encontrar rápidamente un puesto similar al que veníamos ocupando hasta la fecha, puesto que sólo un 23% de las personas encuestadas cree que lo conseguirían. En cambio, belgas y alemanes parecen mucho más positivos en este aspecto con unos porcentajes de éxito de nuevo trabajo del 43% y 46% respectivamente. Si extrapolamos el dato a altos cargos y directivos, 8 de cada 10 consideraría complicado encontrar un empleo con las mismas condiciones si perdieran el que tienen actualmente.
El miedo a quedarnos sin trabajo hace que cada vez prestemos menos atención a alcanzar una conciliación entre nuestra vida privada y laboral; focalizando toda nuestra atención en desempeñar una buena labor en el trabajo para no dar motivos a nuestros responsables a echarnos a la calle.
Pero no todo está perdido. Aún con todo, la confianza en un futuro positivo y de brotes verde se ha incrementado con respecto a otros estudios, siendo incluso mayor nuestra esperanza que la de franceses e italianos y la misma que en el caso de los británicos. Así, únicamente el 5% de los encuestados ven el trabajo como una limitación; dato que choca con el recogido en la encuesta de 2008 (24%). Por último, para la mayoría, un 40%, el trabajo supone una seguridad, y para un 26% un orgullo o un placer.