Ayer estuve en una cena de esas para celebrar que uno ha llegado a los 50 y no se ha quedado por el camino. Como era tipo buffet, tuve ocasión de hablar con varias personas, entre ellas un gran experto en Jazz, que toca la trompeta de forma más o menos amateur.
Me contó que una vez conoció en uno de los certámenes de Jazz en Francia al batería de uno de los grandes del Jazz (lo siento, pero se me olvidó el nombre, el jazz no es lo mío).
Justo antes de actuar le preguntó: Qué vais a tocar esta noche? Y el batería le dijo: no lo sé. Depende de lo que X decida cuando suba al escenario.
Tocaban delante de 2.000 personas.
Un aspecto y/o técnica de presentación en público importante para una presentación es tenerla interiorizada.
Fotografía creada por El Bibliomata usada bajo una licencia CC BY 2.0
Tenemos que guardar un rincón de nuestra mente para almacenar y visualizar la presentación. De esta manera, podemos siempre rescatar el contenido y usarlo cuando convenga. Si tenemos claro lo que queremos decir, cómo y cuándo lo digamos es menos importante.
Olvidemos la necesidad del Powerpoint, de la iluminación de sala, etc. Y centrémonos en algo, en lo único realmente importante: que venimos a transmitir un mensaje.
A mí me ha sucedido al menos dos veces: entras en el edificio y te das cuenta de que el título de la presentación no se corresponde con lo que venías preparado a presentar. Ningún problema: sé lo que tengo que decir, cómo tengo que decirlo. Por lo tanto, me adapto…aunque reconozco que siempre hay unos minutos de tensión….
Si quieres conocer otras técnicas de presentación en público, visita el Blog de Mynima. Un espacio gratuito pensado para ti.