La inteligencia emocional es la habilidad que tenemos para expresar, controlar y evaluar nuestros sentimientos y emociones; además, es ésta la que se encarga de responder a las emociones de las diferentes personas que giran a nuestro alrededor.
Imagínate un mundo donde no pudieras percibir cuando un familiar esté alegre, o cuando un amigo esté triste o cuando un compañero de trabajo esté enojado.
Tener bien desarrollada nuestra inteligencia emocional nos ayudará en asuntos personales, profesionales y laborales. Por ejemplo: Controlar tus emociones es un factor clave para una exitosa negociación, conocer nuestro temperamento ayudará mucho cuando realicemos trabajos en equipo, conocer nuestro nivel de sentimentalidad nos ayudará a equilibrar nuestras relaciones laborales y personales en nuestro trabajo… Como observas, existen muchas situaciones en el día a día donde nuestras emociones toman decisiones.
Es por esta razón que, a continuación, dejo algunas sugerencias para mejorar nuestra inteligencia emocional.
1.- Conócete a ti mismo y acéptate
Una tarea muy importante para triunfar en cualquier ámbito, es saber cómo somos realmente: ¿Cuáles son nuestras fortalezas? ¿Cuáles son nuestras debilidades? ¿Cuáles son nuestras limitaciones? ¿Cuáles son las cosas que nos agradan? ¿Cuáles son las cosas que nos desagradan? ¿Qué nivel de temperamento tenemos? ¿Qué nivel de romanticismo y/o sentimentalismo padecemos? ¿Cuáles son las cosas que nos aterran? ¿Cuál es nuestro nivel de positivismo? ¿Cuál es nuestro nivel de negativismo?
Si conocemos nuestras debilidades, podremos arreglarlas. Si conocemos nuestras fortalezas, podremos cultivarlas.
2.- Sé optimista
Con una visión optimista, el éxito y la felicidad son más fáciles de alcanzar. El optimismo requiere que sepas reconocer no sólo tus buenas cualidades, sino también las de los demás. Intenta sacar lo mejor de las situaciones difíciles que surgen diariamente en tú vida. Haz uso del sentido del humor en la medida que sea posible y convéncete a ti mismo de que cualquier dificultad se presenta para mejorarnos como personas.
3.- Haz frente a las emociones negativas
Las emociones negativas son las que generalmente aceleran y afectan nuestro juicio. Es una tarea muy importante y complicada no dejarse llevar por este tipo de emociones.
Los sentimientos negativos que generalmente llevan a accionar a este tipo de emociones son: los celos, la envidia, el rencor, desprecios, humillación, soberbia, entre los más importantes.
Es por esta razón que debemos conocernos y aceptarnos a nosotros mismos, valorar cada una de nuestras virtudes y defectos, entender que son estos los factores que nos definen como persona. Si bien algunas cosas golpearán a nuestro orgullo, no debemos exteriorizar este sentimiento de forma agresiva, debemos ser estratégicos y canalizarlo en otras actividades, como: ejercicios, música, baile, etc.
4.- Mantén la calma bajo presión
La mayoría de nosotros experimentamos un cierto nivel de estrés en la vida. Cómo manejamos las situaciones estresantes, puede marcar la diferencia entre ser asertivo o agresivo, equilibrados o emocionales.
Cuando estemos bajo presión, la cosa más importante es mantener la calma en todo momento. Aquí están algunos consejos rápidos:
- Si usted se siente enojado y disgustado con alguien, antes de decir algo que podría lamentar más tarde, tomé una respiración profunda y cuente lentamente hasta diez. En la mayoría de los casos, en el momento en que llegue a diez habrá encontrado una mejor manera de expresarse. Si todavía estás enojado después de contar hasta diez, tómate un tiempo afuera si es posible, y vuelve a la situación después de que te calmes.
- Si te sientes nervioso y ansioso, pon un poco de agua fría en tu cara y consigue aire fresco. La temperatura fría puede ayudar a reducir el nivel de ansiedad. Evita las bebidas con cafeína que pueden estimular tu nerviosismo.
- Si te sientes temeroso, deprimido o desanimado, intenta hacer ejercicios y aeróbicos. La forma en que usamos nuestro cuerpo afecta en gran medida a la forma en que nos sentimos. Como dice el refrán: “Movimiento dicta emoción”. Al experimentar la vitalidad en nuestro cuerpo, nuestra confianza también crecerá.
- Si te sientes abrumado, confundido o sin inspiración, sal al aire libre y despeja tu mente. En un fin de semana libre, ve a la naturaleza y rodéate por los colores verde y azul, que tienen un efecto relajante. Camina, respira profundamente, vacía tu mente y te aseguro que volverás con una nueva perspectiva.
5.- Meditar
Muchas personas que conozco no pasan un solo minuto del día en silencio absoluto, es decir, en la mañana lo primero que hacen al despertarse es prender la radio o la televisión, van a sus oficinas y prenden sus computadoras, luego llegan las constantes llamadas y reuniones, al terminar el día van a sus domicilios prenden la televisión o sus ordenadores personales, y luego se van a la cama. Es decir nos hemos acostumbrado a tener siempre prendido algún objeto o aparato eléctrico.
El valor de meditar en completo silencio sobre nuestros problemas o temores, realmente no tiene precio. A través de la meditación podremos observar desde diferentes ángulos nuestros problemas, podremos encontrar ideas creativas, podremos planificar nuestra vida sabiamente.
6.- Usa el humor y el juego para hacer frente a los desafíos.
El humor, la risa y el juego son los antídotos naturales a las dificultades de la vida, aligeran nuestras cargas y nos ayudan a mantener los acontecimientos en perspectiva. Una buena carcajada reduce el estrés, eleva el estado de ánimo y re-equilibra nuestro sistema nervioso.
7.- Empatía
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando.
Las personas con una mayor capacidad de empatía son las que mejor saben «leer» a los demás. Son capaces de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. En base a esa información, pueden saber lo que está pasando dentro de ellas y lo que están sintiendo.
8.- Expresar nuestros sentimientos
Un rasgo importante de la inteligencia emocional es expresar nuestros sentimientos, sean positivos o negativos.
No reprimas los sentimientos negativos, busca una forma de canalizarlos; por ejemplo, hacer ejercicios, deporte, pintar, tocar algún instrumento; realizar estos hábitos te ayudará a expresar tus frustraciones, rencores, tristezas y otros sentimientos similares.
9.- No te quedes en el pasado.
Muchas personas han fracasado por quedarse a analizar demasiado tiempo sus errores en el pasado, han perdido tiempo valioso al intentar recobrar algunas migajas de situaciones que ya concluyeron y que no regresarán.
¡Bueno, a despertar! Dejemos el pasado donde pertenece, y tomemos las enseñanzas de nuestros errores como cimientos de nuestro futuro.
Para algunas personas es muy difícil dejar las cosas atrás y seguir adelante, pero deben entender que, quieran o no, la vida seguirá su recorrido. Es mejor seguir caminando con ella.
10.- Escribe tus pensamientos y sentimientos
Escribe todas tus emociones, desquítate en tu escritura con todo aquello que te ha lastimado de alguna forma, escribe las posibles soluciones a tus problemas, escribe sobre alegrías o sentimientos ocultos, desahógate en tu hoja.
Escribir es un ejercicio excelente, tanto para el cerebro como para tus emociones.