Todo emprendedor necesita conocer los criterios para administrar un negocio, porque así aumenta sus posibilidades de éxito y hará que su inversión sea rentable.
Una gran cantidad de negocios fracasan debido a una mala administración, incluso en muchas empresas consolidadas, porque se confían de su posición de liderazgo y se toman malas decisiones.
¿Cómo administrar mi negocio?
- Planificar en base al movimiento del mercado:
Todo negocio siempre es un riesgo, porque ninguna empresa tiene garantizada su operatividad a futuro, sin embargo un administrador debe asumir ciertos riesgos calculados de acuerdo a las variables del mercado como la oferta, demanda, precios, canales de comercialización, etc. Las inversiones que se hagan en inventarios, capacidad de producción, contratación de personal, etc. Deben ser muy bien planificadas, porque sobredimensionar el negocio más allá de los clientes existentes generará un agujero financiero que seguramente lleve a la quiebra. Lo ideal es hacer las ampliaciones según las necesidades, salvo en el caso de las grandes corporaciones que se dan el lujo de tomar riesgos millonarios o que por las características de un tipo de negocio las inversiones deben ser muy altas.
- Definir con precisión el tipo de cliente que se quiere atraer:
¿Será un cliente exclusivo?, ¿se quiere llegar a un gran número de personas que comprarán a bajo costo?, etc. Volumen de clientes no necesariamente significa éxito, especialmente con productos donde el margen de contribución es pequeño, aunque se tuvieran muchos clientes si las ventas no son lo suficientemente elevadas se puede perder. Una vez que se sabe específicamente el modelo de cliente que se quiere atraer, es el momento de buscar las estrategias para llamar su atención.
- Llevar los controles de la administración de todos los recursos:
El emprendedor necesita saber ¿cómo están sus inventarios?, ¿cuál es la rotación de cada uno de los productos?, ¿cuánto se está usando de cada insumo en los diferentes productos?, ¿cuánto se vende?, ¿cuál es el costo de producción de los productos?, ¿cuál es la planilla salarial?, etc. Todo negocio debe separarse de los gastos personales e ir empleando las herramientas técnicas que permitan una administración seria de todas las operaciones.
- Analizar los escenarios de inversión y financiamiento:
Si se va a trabajar con dinero prestado hay que analizar el impacto de los intereses, el período de gracia, las necesidades de capital, el valor del dinero en el tiempo, etc. Lo mismo en el tema de las inversiones, se reflexiona sobre el período de recuperación de la inversión, el aporte que se tendrá en la producción, etc. Estos análisis requieren de bastante experiencia y ser muy minucioso en los detalles.
- Pagarse a sí mismo:
La persona que está trabajando en su emprendimiento debe tener un salario asignado y así se dará cuenta si el negocio ya está por encima del punto de equilibrio. Varios emprendedores cometen el error de no asignarse un salario y consideran que ya están por encima del punto de equilibrio, pero al restar un salario regular, se descubre que no es así.
- Saber hacia dónde se quiere llevar el negocio:
Algunos emprendimientos no pasan de lo mismo después de 15 años, esto es fruto de una escasa visión, donde nunca se definió el rumbo que se quería tomar. Si quieres que tu negocio básico se vuelva una increíble empresa, entonces es fundamental que te sientas a Visualizar Efectivamente hacia qué posición deseas llegar. La imaginación contiene una magia muy poderosa, cuando piensas insistentemente en algo, luego las estrategias te serán reveladas para llegar a esos resultados.
- Trabajar con una enorme disciplina para acercarte a esa visión:
Tu modelo ideal de negocios es como armar un rompecabezas, ya tienes el modelo y lo siguiente es ir colocando las piezas en el lugar correcto. Necesitas una Alta Motivación y bastante paciencia para realizar miles de acciones que le den la forma que deseas a tu negocio. Si tienes una extraordinaria disciplina, avanzarás mucho más rápido y en poco tiempo el progreso será notable.
En los negocios, hay cosas que solo se pueden aprender en la práctica, aunque la información que leas será de utilidad, muchos principios solo los aprenderás haciendo las cosas, por ello debes moverte rápido para alcanzar las metas establecidas.
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