Se ha hablado mucho sobre el tema, existen infinidad de artículos que recomiendan leerlos a aquellos emprendedores que inician su carrera en estos instantes, sin embargo, siguen habiendo fracasos y más fracasos por culpa de no atender a ningún tipo de recomendación por parte de aquellos que consiguieron superar el primer obstáculo importante en la carrera de un emprendedor: El comienzo.
No obstante, hemos pensado que realizar nuevamente un resumen acerca de las técnicas que se deberían de adoptar para reducir el riesgo de quiebra de un nuevo proyecto podría resultar pesado para algunos, por lo que se ha optado esta vez por realizar una recopilación muy interesante sobre muchos de los consejos y recomendaciones más efectivas y básicas para tener los conceptos iniciales mucho más claros.
- Si estás aquí solo porque piensas que te vas a hacer rico… ya puedes marcharte de nuevo. Además de buscar una meta económica, ten vocación de empresario y diviértete con aquello que hagas. De nada sirve montar una empresa por necesidad sin vocación ni interés, solo tendrás problemas.
- ¡Ojo con la competencia!. Si pensabas que en abrir el negocio tendrías a todo el sector tocando a tu puerta, estabas un poco equivocado. “Siempre” hay alguien que te hará o intentará hacer sombra. Solo depende de ti que precios, trato, calidad y servicio ofreces para merendártela o no.
- El Rol de tus socios. Si se trata de un proyecto conjunto, antes de empezar los roles deben de quedar claros, por muy amigos que seáis entre vosotros, si tu socio solo se dedica a “las relaciones públicas” mientras tú estás detrás de la barra sirviendo, barriendo, fregando y cobrando, dime tú que clase de asociación es esa.
- ¡No hay dinero, no contrates!. Es evidente que hace ilusión contar con el apoyo de un empleado nuevo en tu nueva empresa, pero si no tienes dinero o éste lo vas a emplear en otros fines necesarios, no contrates a nadie, espérate y aguanta el tirón hasta que los beneficios asomen por la puerta.
- Adelanta el trabajo. Siempre ocurre lo mismo. Tu empresa, de tamaño muy reducido tiene varios encargos que debes entregar, siempre te esperarás a última hora para hacerlo, dando pie a que si ocurriera un imprevisto, ya no tengas margen para que el cliente no perciba tu informalidad. Adelántate y déjalo todo siempre que puedas preparado.
- La imagen de tu empresa pasa por ti. No la descuides, todas tus carencias como emprendedor se reflejarán en el trato que ofrezcas por lo que debes de cuidar y supervisar todas las operaciones y tratos que tengas con los clientes.
No lo olvides, ten presentes estos consejos y no cometas el error de emprender de forma solitaria únicamente atendiendo a tus principios, costumbres y conocimientos. Siempre necesitarás de nuevas ideas y ayudas externas que te permitan coger impulso y nuevas perspectivas de negocio para alcanzar que tu empresa sea rentable y atractiva.