¿Quien no se propone objetivos? unos objetivos (a corto o largo plazo) que no son fácil conseguirlos. El hecho de proponerse estos objetivos como reto personal pueden tener una serie de ventajas como por ejemplo el conseguir sentirse mejor y mejorar el desarrollo personal.
Otras muchas personas en cambio lo dejan y se sienten derrotadas porque nunca consiguen las metas que se proponen, estas personas tienen la mentalidad de vivir de forma que todo lo que ocurre en sus vidas ocurre de forma improvisada.
Lo que haremos en este artículo es proponer una serie de técnicas de índole psicológica para poder conseguir alcanzar por fin nuestro objetivos:
– La meta tiene que suponer un reto: Si poseeemos todo lo necesario para afrontar el objetivo, somos más capaces de conseguir algo dificil que represente un verdadero reto en nuestra vida.
– Definir con claridad el objetivo: Hay que saber con exactitud que pretendemos, para poder observar y medir como afrontarlo.
– Reflexionar constantemente sobre lo hecho: Es importante ver nuestros avances que nos ayuden a continuar con moral en la busqueda de los objetivos restantes.
– Ser serio y persistente en la búsqueda de la consecución de los objetivos: Lo principal es poner todo de nuestra parte, no dejar nada al azar y darle una importacia grande a nuestro objetivo para poder verlo como alcanzable, esto aumentará nuestro crecimiento personal.
Existen dos tipos de metas, las de acercamiento, que nos ayudan a tener lo que deseamos y las de evitación que nos hacen huir de todo aquello que no queremos en nuestras vidas.
Al final de todo, el resultado de conseguir una meta, es la satisfacción interna, el orgullo de conseguir los propuesto, en conclusión, el bienestar individual.
Enrique Jiménez