La existencia de los nuevos modelos de trabajos independientes, denominados freelance, o por proyectos,… Se ha creado una nueva relación entre trabajador y empresario lleva a tener que luchar cada día con más de un jefe.
Los conflictos con los jefes tóxicos que te hacen la vida imposible pueden ser la causa de que abandones un empleo o una compañía,… Pero, qué pasa si tenemos tres o cuatro personas que nos manden. Nos podemos imaginar una jornada laboral en la que tengamos que luchar con varios responsables, con diferentes formas de pensar, estilos de gestión y personalidades variadas.
Aquí nos surge la duda si los podemos contentar a todos a la vez. No debemos pensar que esto puede ser algo lejano o que no podría llegar a pasar. Las empresas de una estructura matricial tienen un reporte jerárquico y uno funcional, es decir, se puede dar tener jefes en diferentes países donde este la empresa. Los trabajadores están entrenados a tener, gestionar prioridades y tiempos de distintas demandas.
Las tendencias que apuntan a una nueva relación entre trabajadores y empresarios también implican un modelo de multijefes.
Según estudios realizados estiman que en apenas cinco años el 40 por ciento de los trabajadores serán freelance, y si a esto se añade las nuevas fórmulas de trabajo independiente o por proyectos, quizá sea preciso estar preparado para adaptarnos a una jornada laboral con varios responsables en distintos trabajos.
El trabajo indefinido de por vida y la falsa sensación de seguridad se van sustituir por la libertad del talento propio y decidir cómo, cuándo y dónde trabajar siempre con la exigencia de dar lo mejor de nosotros.
En el caso de los freelance, se tratan de profesiones que no perciben las empresas como empresarios, sino como clientes, lo que garantiza un nivel de servicio superior al que un equipo de trabajadores pueda estar aportando ya que tienden estar apalancados en su zona de confort les puedas dar. No podemos olvidar que aportan una diversidad a la compañía sólo por ser alíenos, algo que puede suponer una fuente de innovación. También, pueden ser vistos como una amenaza por el equipo de trabajo que pueda sabotear el trabajo del freelance.
Los freelances al trabajar por proyectos suelen enfrentarse a algo complicado, como es tener varios jefes a la vez. Es decir, que en un mismo proyecto puede tener diferentes responsables, y que deban aportar información tanto a quien le ha contratado como aquellos que trabajan para él. Los freelances deben ser capaces de influir, y convencer a distintos responsables para que colaboren en un proyecto determinado en el que se esté trabajando. Por tanto, se trata de de una influencia a la tendencia clave en el mundo actual, el paso de vencer a convencer.
Las carreras por proyectos van a ir provocando la coexistencia en varios trabajos. Para poder adaptarse a estas situaciones se aconseja de quitarse de encima las creencias limitantes, los clichés aplicados a culturas que no conocemos. Llega a ser importante viajar, porque todas estas limitaciones mentales sobre las culturas desaparecen en el país de origen.
En el mundo laboral se acostumbrado a hacer y hacer sin reflexionar. Es necesario encajar las cosas y, al final, se ven los trabajadores en una vorágine de la que no pueden salir. Se debe de pensar en el por qué uno se plantea las cosas de forma diferente.
En muchos países se suele manejar mal la diversidad. No se trata sólo de la diversidad cultural, o de raza, sino también de pensamientos o de educación. Nos cuesta pensar en otras formas de ver la cosas pueden ser tan razonables como las que nosotros planteamos. En el proceso de adaptación a la realidad de multijefe un profesional debe conservar su esencia, sus fortalezas y su marca personal, siempre que estás sean positivas.
Esto es lo que da al trabajador el éxito profesional. Las ganas de complacer al jefe no pueden llevar a perder estas ganas.
En realidad, todo esto es una cuestión de un proceso empático más que de flexibilidad del trabajador. Es decir, ponerse en el lugar del otro. No se debe ir con un estilo con todo el mundo. Se me pueden adaptar, y trabajar de manera distinta con varios jefes. Pero esta inteligencia para adaptarse al medio no incluye el concepto de ser pelota, ni fingir para caer bien a alguien.
Podemos establecer ciertos criterios para triunfar con más de un mando:
- Desarrollar nuestro gusto por lo nuevo. Los freelances saben que se debe reinventarse constantemente. Rechazar los argumentos de esto siempre se ha hecho así, porque lo dice el jefe,… para evitar problemas.
- Ser parte del equipo, aunque sea un equipo de manera temporal o de un solo proyecto. Se trata de compartir un objetivo en común. En un equipo se nota cuando los miembros están dando lo mejor de sí mismos.
- Existen límites y fechas que se deben respetar. Pero además de esos límites temporales, también existen límites espaciales. Es decir, cada cosa va a tener su sitio y su momento. Con los jefes lo mejor es cumplir más de lo que se compromete y nunca lo contrario.
- La capacidad de ser directo y asertivo respetando al otro. Es decir, realizarlo de una forma constructiva es la clave.
- Llevar una contraria constructiva. En algunos entornos estar de acuerdo con todo, y conseguir el consenso suele ser vital para la supervivencia del trabajador. Cuando se trata de trabajar por proyectos, el rendimiento y la productividad son, aún si cabe, más importantes.
- El valor y aprender de la equivocación. Un equipo que no suele cometer errores no es un equipo y no es productivo. El problema es cómo gestionar esos errores, la humildad de reconocer esos errores y, al final, aprender de ellos. Los equipos de alto rendimiento no se dan por vencidos cuando se produce un error, ya que los fracasos y los errores suelen ser el motor para su motivación y superación.