Es fácil tomar la ruta convencional y no hacer olas, pero la manera más fácil puede ser la manera mediocre, ya que puede ser poco más que patalear en el agua. Eso está bien si estás contento estando cómodo y evitando problemas, pero no es lo que yo quiero de la vida. Lo más probable es que no sea para ti tampoco, especialmente si estas leyendo esta página.
El confort puede ser un embustero que te atrae a una falsa sensación de seguridad y te deja atorado en el mismo lugar de siempre. Puede hacerte complaciente y perezoso y te impide salir adelante. Por supuesto, hay un lugar para la comodidad. A veces, es lo que todos queremos. Sin embargo, en el lugar de trabajo, la comodidad te detendrá.
Cuando comienzas a sentirte cómodo, debe sonar una alarma que te avise que podrías estar cayendo en una trampa. Pregúntate a ti mismo «¿He dejado de moverme o me he atascado?»
Cuando un empleado me dijo: «Creo que es lo suficientemente bueno», en referencia a un proyecto sin terminar, lo despedí. ¿Suficientemente bueno? No fue lo suficientemente bueno para mí, y si era lo suficientemente bueno para él, no debería estar trabajando para mí. Yo quiero a personas que quieran más que “suficientemente bueno”. Quiero empleados que quieran cosas geniales y que hagan ese kilómetro de más para conseguir lo mejor. Yo no quiero tener que decirles, quiero que lo hagan por su cuenta.
Fuente: http://EscuelaParaRicos.net