Detrás de un restaurante de éxito, un bar de moda o cualquier negocio que esté en camino de alcanzar la “gloria”, hay un trabajo de investigación de por medio. Hay un plan de marketing, un estudio de viabilidad y claro, un plan de comunicación. La comunicación es parte esencial si a consumidores nos referimos. No vale de nada hacer un “súper bar” si al final no comunicamos nuestra existencia, ¿alguién iría? en el mejor de los casos algún curioso que se encuentre por las inmediaciones del mismo, pero ¿viviremos con la compra de un par de curiosos? La verdad, no.
El e-mail marketing te permite trabajar la comunicación y reconocimiento de la marca e ir directo trás el consumidor final, pero también te permite hablarle al canal de distribución y en suma, en este mundo tan competitivo también te puedes “atacar” el mercado si tienes un nuevo producto y necesitas de su rápida comunicación antes que tu competidor directo se de cuenta de tus acciones, y en palabras cristianas “te copie”. Hablamos de la dualidad del e-mail marketing capaz de funcionar de manera efectiva en ambas estrategias.
¿En qué se diferencia la estrategia “push” de la “pull” cuándo hablamos de email marketing?
Seguramente si eres un entendido de estos términos te resulte “fastidioso” que te lo repita una vez más pero, si eres aún novato en cuestiones de marketing estarás deseoso de conocer algo más de estas estrategias… pues, en este artículo de email marketing haremos un repaso de estas estrategias y su aplicación en el mailing.
La estrategia push, como su propio nombre lo menciona, es una estrategia de “empuje” es aquella que se hace directamente al canal de distribución o consumidor final de forma un tanto “agresiva”. Con esta estrategia se busca que el cliente adquiera el producto de forma rápida. Esta, suele aplicarse muchísimo en mercados muy competitivos. El e-mail de marketing tendría razón de ser para esta estrategia, si por ejemplo, junto con pausas publicitarias, radiales enviaríamos una campaña netamente comercial (una promoción, descuento u oferta) con el objetivo de una compra a corto plazo.
Por su parte, la estrategia pull, es digámoslo así “más relajada” contempla acciones dirigidas a comunicar sin decirle al consumidor: ¡Hey, tú… compra YA!. Esta estrategia es usada por marcas consolidadas pero también para aquellas que buscan entablar relaciones emocionales con sus clientes: engagement. Para este punto, mediante una newsletter creativa y con información de calidad se puede hacer una campaña de mailing efectiva. Las newsletter tienen esa dualidad, de ser comerciales pero también herramientas de fidelización.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de hacer una campaña de mailing frente a estas estrategias?
Dependiendo de en cuál de las estrategias deseemos incluir al mailing, debemos tener en cuenta algunos aspectos para lograr una campaña de email marketing realmente efectiva. Lo principal, tener un objetivo claro, que permita una ejecución efectiva, y que al largo plazo tenga consecuencias positivas para la empresa. Otra de las cosas a analizar en ambos casos es la base de datos, esta debe ser de ser de calidad y debe ser propia. Sabemos que la estrategia push puede hablarle a una gran audiencia, pero esto no significa que debamos usar bases de datos adquiridas ilegalmente. Finalmente, después de enviar una campaña de mailing, debemos recaer en la medición de estadísticas para analizar si realmente estamos haciendo las cosas bien. Podemos decir que la herramienta es efectiva pero, podemos caer en el error de mandar un mensaje con un asunto sin fuerza, con contenido “desastroso” o simplemente a un target distinto al nuestro. La lectura de insights, es la forma más directa de medir nuestras acciones y poder mejorar nuestra comunicación.
Si deseas conocer más acerca de email marketing te invitamos a leer: Guía de mailing para el emprendedor autodidacta
Acerca del Autor:
Este articulo fue escrito por Cindy Chávez, Content Manager Mailify España.