Sin duda una de las familias de empresarios más importante del país es la de Carlos Slim Helú, quien ha dado a sus hijos los conocimientos e impulso necesarios para que Grupo Carso mantenga su liderazgo y continúe en crecimiento. Así, el acaudalado hombre de negocios ha dejado en manos de Carlos, Marco Antonio y Patrick Slim Domit, sus negocios en las áreas comercial, industrial y de servicios, mientras él se dedica a las fundaciones que preside y a las compañías en el ramo de infraestructura.
La transición del control de Grupo Carso a sus herederos se ha realizado de forma gradual, por medio de la estrategia de integrarlos a las diferentes divisiones de negocio, en distintos puestos, para que los inversionistas se acostumbren a ellos y al cambio de manera natural. La visión empresarial de Slim Helú viene de cuna, ya que desde muy niño recibió enseñanzas de su padre, Julián Slim Haddad, quien a él y a sus hermanos (Nour, Alma, Julián, José y Linda) les daba una libreta de ahorros junto con su habitual «domingo» y semana a semana, con el fin de que administraran sus ingresos y egresos, la revisaban con él, veían sus gastos, compras y movimientos, pero lo más importante, entendieron la importancia de forjar su propio patrimonio. Según el magnate, desde entonces la inversión y el ahorro se volvieron parte de su vida, situación que a los 12 años lo llevó a abrir su primera chequera y a comprar acciones del Banco Nacional de México. Hoy, después de una larga trayectoria en los negocios, que lo ha llevado a acumular empresas en los más diversos sectores dentro y fuera del país, Carlos Slim disputa el primer lugar entre los hombres más ricos del planeta.
Entre las firmas más importantes que posee o en las que participa como accionista están América Móvil, Telmex, Telcel, Inbursa, Sanborns, Nacobre, Sears, Condumex, Saks Fifth Avenue, IDEAL, CompUSA, Mixup, Prodigy, Apple, Volaris y The New York Times, sólo por mencionar algunas.
«Las enseñanzas de mi padre no terminan, aprendemos día a día con su ejemplo, pero la base es tener un fuerte compromiso con lo que se hace, en lo personal y en los negocios. Él siempre dice que como empresarios somos administradores temporales de la riqueza, por eso debemos manejarla de la manera más eficaz»: Marco Antonio Slim
El trabajo bien hecho
El empresario mexicano, que impartió la cátedra de Álgebra y Programación Lineal en la UNAM, también transmitió a sus hijos los preceptos de disciplina y amor por el trabajo. «El trabajo bien hecho no es sólo una responsabilidad consigo mismo y con la sociedad, es también una necesidad emocional».
Desde muy jóvenes, los hijos de Slim Helú estuvieron involucrados en la empresa. En el caso del primogénito, Carlos Slim Domit, creció a la par de los negocios del grupo «mi padre siempre nos incluyó en su proyecto de negocios. Platicaba con nosotros sobre los problemas dentro de las empresas y de las soluciones, es un proceso que compartimos desde hace muchos años». El hoy presidente del Consejo de Administración de Telmex, dijo que ante todo practica lo que alguna vez le dijo su padre: «No se debe buscar el aplauso al hacer las cosas, simplemente hay que hacerlas bien para la propia realización interna«. En su caso, la sucesión de la firma es significativa porque fue el primero al que le confiaron el negocio.
«Creo que la gente no sintió mucho el cambio. El estilo de liderazgo de mi padre y el mío son muy semejantes y mi prioridad ha sido que el Grupo conserve sus valores. La transición ha sido muy normal», declaró el empresario.
Búsqueda sin fin
Por su parte, Marco Antonio Slim Domit, presidente del Consejo de Administración y director de Grupo Financiero Inbursa, expresó a Mundo Ejecutivo: «Los lineamientos que mi padre nos ha enseñado no terminan, los aprendemos día a día con su ejemplo, pero la base es tener un fuerte compromiso con lo que se hace, tanto en lo personal como en los negocios. Él siempre dice que como empresarios somos administradores temporales de la riqueza, por eso debemos manejarla de la manera más eficaz posible, así que lo imprescindible para obtener resultados positivos es regirse por los principios básicos con los cuales opera Grupo Carso: el servicio y cercanía al cliente, eficiencia y sobre todo, atención a las necesidades del personal que trabaja en él».
Por su parte, Patrick Slim Domit presidente del Consejo de Administración de América Telecom y América Móvil, ha dicho que una de las cosas que más lo ha marcado sucedió en su adolescencia, durante la década de los 80. «Cuando hubo tiempos difíciles en la familia, mi padre se sentaba frente a nosotros -sus hijos- para darnos una lección de economía. Hacía una lista y ponía, por ejemplo, cómo una compañía aseguradora mexicana era vendida por menos dinero que una estadounidense. También escribía cómo una compañía europea de caramelos o cigarrillos se vendía por un precio mayor que sus similares mexicanas. Su lección era: las compañías mexicanas están devaluadas, y recuerdo que esas eran sus lecciones para hacernos ver cómo podíamos cambiar el valor en el mercado».
Además, Patrick Slim ha comentado a publicaciones como Fortune que el secreto es tener confianza en las decisiones que se tomen, pese a la situación del país. «México va a tener sus altas y sus bajas, no te preocupes, debes invertir y hacer tus empresas sanas y fuertes«. Desde el padre hasta los hijos, el común denominador de la dinastía Slim es la búsqueda de las áreas de oportunidad para cada una de sus empresas. Pero más allá de los negocios, para «el Ingeniero» uno de los valores más importante es la familia; desde la muerte de su esposa, Soumaya Domit, en 1999, reserva cada lunes para cenar con sus seis hijos (tres mujeres y tres hombres), sus cónyuges y nietos
Fuente: EscuelaParaRicos.net