Ayer te hablé sobre el efecto de pedir cosas en una manera negativa.
No quiero que veas mi artículo anterior haciendo clic aquí, es un ejemplo del efecto que tienen las oraciones presentadas en negativo.
El efecto de pedir en negativo y hacerlo sin la palabra NO, es casi idéntico, bien pude haber dicho “Clic aquí para ver mi artículo anterior” y el efecto hubiese sido casi igual.
Cuando pides en negativo es casi como pedir a gritos lo que no quieres que pase.
“¡Hey muchachos, no quiero que se distraigan, sigan poniéndole atención a su rival!”
Eso fue un coach pidiéndole al equipo que no se distrajeran; el problema es que si bien los muchachos quizás no estaban tan concentrados en el juego, con esta exclamación ahora ha asegurado que volteen a poner atención a lo que el coach ha dicho que no hicieran y por ende, ahora sí que se han distraído.
¿Cómo resolver esto, entonces?
¡Fácil, di lo que sí quieres de forma afirmativa!
En vez de decir cosas como: no quiero que te gastes el dinero; cámbialo por: ahorra tu dinero, lo necesitarás después.
Esto ha dado una instrucción mucho más clara del porque sí es conveniente guardar el dinero y ha centrado la atención en un objetivo útil, además.
Igual, en vez de hablar mal de tu competencia, es mejor centrarte en los beneficios que tú sí ofreces.
¿Cuántas veces has escuchado a personas hablando mal de los productos o servicios de su competencia?
¿Te ha convencido entonces de que lo que te ofrecen a cambio es bueno?
¿Cuál es tu impresión de aquellas personas que solo se quejan y luego quieren que confíes en ellas?
Me atrevo a afirmar que tu impresión al respecto no es muy buena que digamos.
Esto se debe a que al decir NO, le dejas a la otra persona la completa responsabilidad de decisión sobre qué hacer.
Así que si dices cosas como: “No me traigas malas noticias”, entonces deberías de conformarte con que te traigan entonces un bate de béisbol.
El decir lo que no quieres no le da claridad a la otra persona y asumir que lo contrario a “malas noticias” es entonces “buenas noticias” es algo muy ambiguo y a juicio de cada persona en el mundo.
Si lo que quieres es éxito en tus negocios diles a tus clientes entonces que sí es lo que deben de hacer.
Para ilustrarte mejor sobre esto te dejo la siguiente imagen del efecto NO-SÍ.
Como puedes ver, el no saca de la acción y el sí centra la atención en la acción.
Puedes combinar y hacer mejores oraciones con ambas:
- No gastes tu dinero, mejor guárdalo, la siguiente semana le necesitarás para tu viaje
- No aprietes el botón rojo, aprieta el azul, es más seguro
- No te desveles, mañana saldremos temprano de la casa
¿Ves la diferencia?
Esto que acabo de comentarte es solo una referencia en tu camino al éxito en tus negocios dentro y fuera del Internet.