Siempre tendemos a mirar con recelo los casos de éxito en empresas donde su dirigente sale disfrutando de los beneficios que le aporta su negocio, confiesan ser felices y presumen de contar con un nivel de vida ideal, además de recelo surge un símil con las películas de ciencia ficción y enseguida rehusamos la posibilidad de que asociar éxito y empresario sean algo positivo y alcanzables.
Conocemos casos reales, pero creemos que son pocos y estamos equivocados, son muchos aquellos que gracias a una correcta formación continua y unas ganas enormes por desarrollar su idea comercial, ahora disfrutan de una jubilación anticipada o de unos ingresos residuales de por vida.
Conseguirlo no es fácil, ni mucho menos, muchos se quedan en el camino pero de lo que si estamos seguros es de que tu formación y predisposición son fundamentales para poder decantar la balanza de un lado u otro. Por esta razón te ofrecemos una serie de cualidades que debes de adquirir y perfeccionar para poder emprender el camino hacia el éxito con tu empresa:
- Cimientos: Cultiva y prepara las bases de tu proyecto, establece tu entorno y prepara aquellas metas a las que te propones llegar. Ten en cuenta que estas variarán y se irán ampliado a medida que tu empresa crezca, algo positivo. Sin embargo tendrás que permanecer alerta ante posibles variaciones de rumbo y tener la capacidad de adaptabilidad ante cualquier situación.
- Inicio: Una vez tengas controlados tus objetivos y preparada la planificación inicial de tu empresa, tendrás que ir a por todas y ser lo más persistente posible para conseguir que aquellos bocetos en papel tomen la forma tu ansiada empresa.
- Mantenimiento: Como cualquier elemento de nuestro planeta, necesitarás mantener tu línea de acción como mínimo, lo recomendable es que una vez tome forma tu negocio, las posibilidades se amplíen y tengas que doblar tus esfuerzos, sobretodo manteniéndote actualizado ante los nuevos avances y sus posibles aplicaciones, pues estarás en una de las etapas más complicadas ya que tendrás que superar adversidades, pero te aseguramos que obtendrás tu beneficio.
- Interés: Debe existir una pasión entre aquello que estás levantando y tú. Recuerda que aquello que hagas a desgana siempre tenderá a desbaratarse pero si es una tarea que gusta y la dominas, nadie podrá pararte y tu empresa llegará a sorprenderte y todo, gracias a tu voluntad.
Recuerda que todos estos consejos no sirven de nada si uno no cree realmente en lo que está haciendo, las puertas que se abran serán infinitas y solo nosotros seremos capaces de determinar cuáles serán las adecuadas para nuestro negocio, algo que depende exclusivamente de nuestra voluntad e intensidad para mantener una formación continua.
Si no arriesgas no ganas.