En cierta ocasión, Washington Irving dijo: «Las mentes grandes tienen propósitos; las otras tienen deseos. Las mentes pequeñas están dominadas por los infortunios, pero las mentes grandes se sobreponen a ellos». La verdad terrible es que todos los caminos al éxito pasan por la tierra del fracaso. Y esta se encuentra entre cada ser humano que tuvo un sueño y la realización de ese sueño. La buena noticia es que cualquiera puede pasar con éxito a través del fracaso. Por esto el autor Rob Parsons decía que «el mañana pertenece a los fracasos».
El prolífico inventor estadounidense Thomas Edison observó esta actitud en muchas personas, y esto fue lo que dijo al respecto:
«El fracaso, en realidad, es una cuestión de concepto. Las personas no trabajan duro porque, en su concepto, se imaginan que van a alcanzar el éxito sin mayor esfuerzo. Muchos creen que una mañana van a despertar siendo ricos. En realidad, esto es verdad sola a medias, porque en algún momento, van a despertar. Cada uno de nosotros tiene que tomar una decisión. ¿Vamos a pasarnos la vida durmiendo, evitando los fracasos a todo costo? ¿O vamos a despertar y a darnos cuenta que el fracaso es simplemente un precio que hay que pagar para llegar al éxito? Si adoptamos esta nueva definición de fracaso, entonces estaremos libres para movernos hacia adelante y transformar los fracasos en victorias. Muchos de los fracasos en la vida los experimentan personas que no se dan cuenta cuán cerca estuvieron del éxito cuando decidieron darse por vencidos.» -THOMAS EDISON
El fracaso no me sobrecogerá si mi determinación por alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa.
El fracaso más grande del hombre es no atreverse a tener éxito.
El fracaso no significa que Dios te ha abandonado, sino que tiene una idea mejor.
El peor fracaso es la pérdida del entusiasmo.
Cada fracaso deberá tomarlo como principio de triunfo, siempre que de él extraigas el elemento que te faltó para vencer.
IR ADELANTE SOBRE LOS TALONES DE LA TRAGEDIA.
Agua derramada, no se puede recoger; agua pasada no mueve molino. Pero del fracaso si se puede aprender. Cuando tenemos un concepto correcto del fracaso, tenemos una Concepción que potencia nuestro éxito. Así mismo, un mal concepto del fracaso será un referente de desanimo, depresión y temor. El sobreponernos al fracaso nos indica que debemos ponernos en acción, lo cual nos lleva a examinar lo siguiente:
- ¿Cuál es mi concepto del fracaso?
- ¿Por qué fracasé?
- ¿Cómo fracasé?
- ¿Cuándo fracasé?
La mejor forma de vencer tu fracaso, es enfrentándolo. Es por ello que, con pensamiento subjetivo, identifiques las causas de tu frustración, y así determina gestionar con resolución las causas del problema, aprende a usar tu resolución de problemas.
Una cosa es la visualización y otra es la meditación; para levantarnos en los talones de la tragedia, se requiere meditación, y visualización. Una vez que el enfoque esté determinado, es hora de determinar tu destino; dicho de otra forma, identifica tu oportunidad. Una vez identificada tu oportunidad, pon en práctica tu creatividad de ser y hacer. Tu mayor capacidad es tu creatividad, ¡dale rienda suelta, sigue a tu intuición, escucha a tu corazón, afina tu espiritualidad!, porque éstas te darán respuestas e ideas necesarias. El siguiente paso en esta lista, es enfócate en tus objetivos y alcánzalos. Alcanzar tus objetivos, es la cumbre del éxito. Decide lograr lo que te propones, cueste lo que cueste. Cuando te desenfocas, pierdes el rumbo de tus objetivos. Si tus metas son importantes, solo enfócate.
Decide de qué forma resuelves tus fracasos:
- Dejarse derrotar por los fracasos.
- Transformar los fracasos en victoria.
- Culpar a los demás.
- Asumir la responsabilidad.
- Repetir los mismos errores.
- Aprender de cada error.
- Esperar que nunca más se va a fracasar.
- Reconocer que el fracaso es parte del progreso.
- Esperar que se va a seguir fracasando.
- Mantener una actitud positiva.
- Aceptar ciegamente la tradición.
- Desafiar las suposiciones anticuadas.
- Sentirse limitado por los errores pasados.
- Volver a arriesgarse.
- Pensar que soy un fracasado.
- Creer que algo no funcionó.
- Ceder.
- Perseverar.
No desista hasta lograr el éxito.
Es preferible fracasar tratando de obtener el éxito, que nunca haber tenido éxito por temor al fracaso…
Recuerde que el fracaso no se puede evitar, pero si se puede superar.
Decide encontrar tu verdadero propósito en la vida.