¿Sabías que la información es el nuevo oro del siglo XXI?
Así es, la información es un recurso valioso y poderoso que puede impulsar el crecimiento y la innovación de cualquier empresa. Pero también es un recurso vulnerable y expuesto a múltiples amenazas, tanto internas como externas. Por eso, es vital que las empresas protejan sus datos personales y su ciberseguridad con las mejores prácticas y herramientas disponibles.
Pero no basta con tener un buen software o hardware de seguridad. También es necesario que todos los empleados de la empresa estén capacitados y sensibilizados sobre estos temas. ¿Por qué? Porque, como dijo el filósofo escocés Thomas Reid: “Tan fuerte como el eslabón más débil”. Esto significa que la seguridad de una cadena depende de la resistencia de cada uno de sus componentes, y que basta con que uno falle para que se rompa. Lo mismo ocurre con la seguridad de la información; si uno de los trabajadores no cumple con las normas, protocolos y buenas prácticas establecidas, puede poner en riesgo toda la información de la empresa y de sus clientes.
¿Te imaginas las consecuencias que puede tener esto para tu negocio?
Pues no son nada agradables. Aquí te presentamos algunas de las más graves:
- Incumplimiento de la normativa vigente sobre protección de datos personales, lo que puede acarrear sanciones administrativas, reclamaciones judiciales y daños morales a los titulares de los datos.
- Exposición a ataques cibernéticos que comprometan la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información. Estos ataques pueden provenir tanto de agentes externos como internos, y pueden tener fines económicos, políticos o ideológicos. Un ejemplo reciente es el ataque cibernético que sufrió IFX Networks, la empresa proveedora de telecomunicaciones del Gobierno colombiano, que afectó el funcionamiento de 25 portales de entidades públicas. El ataque fue realizado mediante un virus conocido como ransomware, que cifra los archivos y carpetas del dispositivo e impide el acceso sin una clave que se obtiene previo pago de un rescate.
- Pérdida o filtración de información sensible o estratégica para la empresa o sus clientes, lo que puede generar daños económicos, competitivos o reputacionales. La información puede perderse o filtrarse por errores humanos, negligencias, robos o fraudes. Un caso emblemático es el de Cambridge Analytica, la empresa británica que accedió ilegalmente a los datos personales de millones de usuarios de Facebook para influir en procesos electorales.
Pequeñas empresas, principales victimas.
Un error comun de las Micro, pequeñas y medianas empresas es creerse lo suficientemente pequeñas para pasar desapercibidas ante los ciberdelincuentes, lo cierto es que la realidad demuestra lo contrario.
En reportaje de la BBC NEWS se informó que entre 2020 y 2021, los ataques cibernéticos a pequeñas empresas aumentaron más del 150%, según RiskRecon, una empresa de Mastercard que evalúa el riesgo de ciberseguridad de las empresas. Así mismo indicó que de seguirse la trayectoria actual, las pequeñas empresas absorberán la mayor parte del impacto.
Por su poca o nula inversion en sistemas de informacion seguros y profesionales capacitados, las pequeñas empersas tienen tres veces más probabilidades de ser atacadas por ciberdelincuentes en comparación con las grandes empresas, según ha descubierto la firma de seguridad en la nube Barracuda Networks.
La importancia de capacitar a tus empleados sobre los riesgos en ciberseguridad.
Como puedes ver, estos riesgos son muy serios y pueden afectar negativamente a tu competitividad, confianza y sostenibilidad. Por eso, es imprescindible que inviertas en la capacitación continua y efectiva de todo tu personal sobre protección de datos personales y ciberseguridad. Esta capacitación debe incluir aspectos teóricos y prácticos sobre:
- Los conceptos básicos sobre datos personales, tratamiento, autorización, derechos del titular, responsables y encargados del tratamiento, principios y deberes legales.
- Los tipos y características de los ataques cibernéticos más comunes y cómo prevenirlos o mitigarlos.
- Los protocolos y medidas de seguridad que debe seguir el personal para proteger la información en sus dispositivos electrónicos, redes sociales, correos electrónicos, aplicaciones web, etc.
- Los procedimientos para reportar e informar cualquier incidente o vulneración relacionada con la seguridad de la información.
- Los beneficios y ventajas competitivas que se obtienen al garantizar una adecuada protección de datos personales y ciberseguridad.
La capacitación debe ser periódica, actualizada y adaptada al perfil y funciones de cada empleado. Además, debe ser complementada con campañas de sensibilización e incentivos que fomenten una cultura organizacional orientada a la seguridad de la información.
En conclusión, la capacitación de todo el personal de las empresas sobre protección de datos personales y ciberseguridad es una inversión necesaria e inteligente para evitar riesgos innecesarios y potenciar el valor de la información como activo estratégico. Como dijo el experto en seguridad informática Bruce Schneier: “La seguridad no es un producto, sino un proceso”. Un proceso que requiere de la participación y el compromiso de todos los miembros de la organización.