Los avances tecnológicos han propiciado un sinfín de posibilidades, incluso en el mundo financiero. La interconexión entre millones de personas y empresas a través de Internet ha dado paso a nuevos modelos de financiación e inversión. Se trata de los denominados “crowdfunding” y “crowdlending”, dos conceptos que tratan de la financiación online a empresas con determinados proyectos a través de una cantidad ilimitada de usuarios. Mientras el “crowdfunding” es un modelo de financiación a modo de donativo y destinado principalmente a nuevas empresas, el “crowdlending” persigue la financiación de proyectos determinados (como puede ser una expansión o una reforma) a cambio de cierta rentabilidad financiera, es decir, con un interés, que generalmente es mucho más bajo al impuesto por una entidad financiera. Ambos modelos representan una forma ideal de diversificar el pasivo de una empresa.
Los últimos datos publicados indican que los grandes bancos (Santander, BBVA, Caixabank y Bankia) mejoraron sus beneficios respecto al año pasado en un 2%, gracias al incremento de los ingresos. Sin embargo, los datos referentes al crédito concedido por las entidades financieras de toda España no son tan optimistas. Pese a su leve mejoría, según las estadísticas publicadas por el Banco de España, la concesión de nuevos préstamos a las sociedades no financieras cayó un 12,2%. Además, la búsqueda de la rentabilidad financiera por parte de los bancos impone unos tipos de interés demasiado elevados para la situación de recesión que todavía se padece a nivel mundial.
Por este motivo, es lógica la expansión que están experimentando las nuevas formas de financiación por parte de plataformas que no son bancos, sino empresas privadas. En este sentido, el “crowdlending” se presenta como una opción ideal para aquellos pequeños inversores que están dispuestos a ayudar a grandes o pequeñas y medianas empresas que necesitan financiación para un proyecto concreto, obteniendo a cambio una determinada rentabilidad financiera. Esta rentabilidad financiera dependerá de la solvencia de la empresa pero, en el caso del “crowdlending”, suele rondar el 6%.
En nuestro país, la primera empresa de “crowdlending” en formalizar un crédito fue Arboribus y, desde entonces, ha conseguido recaudar más de 1 millón de euros, en su mayoría a pequeñas y medianas empresas. El método que sigue se basa en la subasta, pudiendo escoger la empresa interesada entre las ofertas de crédito que recibe con los intereses más bajos, sin que los inversores tengan que renunciar a la rentabilidad financiera. ¿Te interesa el “crowdlending”? Visita Arboribus y no dudes en solicitar información a sus profesionale