Cuando terminamos nuestra presentación en público, no es suficiente con un gracias y abrir el turno de preguntas. Es sumamente importante hacer siempre un resumen antes de terminar.
El resumen nos permite volver sobre los puntos más importantes de la presentación en público, conseguir que alguien que se ha “despistado” durante la misma se centre otra vez, y , sobre todo, puede ser una oportunidad de hacer una presentación redonda.
Cerrar es casi tan importante como abrir. Mi regla nemotécnica para el cierre de una presentación en público es “nevera”.
Fotografía creada por Adriano Agulló usada bajo una licencia CC BY 2.0
Para comer , necesitamos abrir la nevera. Pero si no la cerramos bien, el contenido no se conservará, y la nevera dejará de cumplir su función.
Hay que saber abrir una presentación en público, pero también cerrarla. Y la mejor manera de cerrar es hacer un buen resumen de lo más importante que hemos expuesto. No creo demasiado en las presentaciones muy impactantes (tienden a borrar lo anterior) pero si en que el cierre ha de ser un momento muy íntimo con el público, que a esas alturas ya no tendrá barreras. Baja la voz, sé más tu que nunca y resume en una frase lo que tienen que llevarse a casa y la acción que deben llevar a cabo.
Así la nevera se cerrará y tu discurso se conservará.
Si quieres más información sobre como hablar en público, entra en el blog de Mynima.