Ahora que el comercio electrónico es más importante que nunca, es vital que las tiendas en línea sigan las mejores prácticas para facilitar las conversiones y ventas de sus productos o servicios.
Para que esto suceda, debes ir más allá de revisar las descripciones e imágenes en tu e-commerce; una opción es empezar por verificar que el método de pagos en línea sea ágil y claro para que tus clientes se sientan cómodos a la hora de tomar el último paso para concluir su compra y dar los datos de su tarjeta de crédito o débito.
A esta parte de tu tienda en línea se le llama check-out y aunque existan monederos electrónicos como PayPal que faciliten este proceso, lo ideal es tener mayor control sobre el diseño para facilitar el proceso de pago. Aquí te compartimos 5 tips que puedes implementar.
1. Diversifica tus métodos de pago
Muchos emprendedores cometen el error de solo poner pagos para tarjetas, pero también se deben considerar la popularidad que han adquirido otros métodos de pago como transferencias electrónicas como el efectivo, a través de depósitos en farmacias o tiendas de conveniencia.
De hecho, la Asociación Mexicana de Ventas Online realizó un estudio en 2020 donde afirmó que uno de los atributos más importantes de una página de comercio electrónico es que tenga múltiples opciones de pago disponibles, pues 76% de los participantes del estudio indicó esta respuesta.
2. Permite que tus clientes puedan comprar sin necesidad de tener una cuenta
Si observas otras tiendas de comercio electrónico podrás ver que los clientes tienen dos opciones. Crear una cuenta que les permita tener acceso preferencial a promociones, guardar sus formas de pago, direcciones, rastrear su pedido entre otros beneficios.
Aunque esta es una opción conveniente para los negocios, ya que les ayuda a crear una base de clientes frecuentes, hay algunas personas que no quieran hacer el proceso de crear una cuenta porque no tienen tiempo, sienten que el trámite es intrusivo, no entienden por qué crear una cuenta entre otras razones.
Por eso, lo mejor es crear dos opciones: comprar con una cuenta o como invitado. El chiste es que facilites el proceso de pago lo más que se pueda para asegurar las ventas. Un gran ejemplo, son las soluciones que te permiten crear enlaces de pago para cobrar por redes sociales, pues cuando el destinatario abre el link de pago se abrirá una pestaña de su navegador donde solo deberá colocar los datos de su tarjeta para concluir la transacción.
3. Evita las pantallas de redirección
Si ya te ha costado tanto trabajo conseguir visitantes a tu sitio web, por qué vas a redirigirlos a la página de un tercero (como pasa con PayPal). Probablemente esta es una de las mayores desventajas de este tipo de pasarelas puesto que los clientes sienten que le están dando su dinero y la información de su tarjeta a un tercero en vez de tu negocio. Además toma en cuenta que el pago es la acción final que tus clientes realizarán en tu sitio web, así que lo mejor es que el nombre de tu negocio sea lo último que vean y que tengan en mente.
4. Coloca mensajes sobre la seguridad del pago
Aunque hacer compras en línea cada vez es más común, aún existen varias personas que pueden ser un poco desconfiadas al momento de la transacción. Por eso, es importante que en el checkout coloques mensajes que reafirmen que su pago será seguro. Esto lo puedes validar con las pasarelas de pago que cuentan con exigentes certificaciones de seguridad –como la PCI–. También puedes indicar que tu sitio está encriptado a través de un certificado SSL para que ningún tercero haga mal uso de la información.
5. Cuida que los llamados a la acción sean claros
A la hora de configurar el check-out de tu tienda en línea asegúrate de que los textos de los botones, instrucciones y llamados a la acción indiquen precisamente qué es lo que va a poder hacer tu cliente dentro de la pantalla. Es decir, en vez de tener botones ambiguos como “continuar” debes poner “continuar con el pago” o “seguir comprando”, depende de cuál sea el caso.
Como ves, aceptar pagos en línea se trata de poner atención a los pequeños detalles para ofrecer una experiencia simple y confiable. Para ello, también puedes acercarte con tus clientes para saber qué puedes mejorar y evolucionar constantemente.